El mes de septiembre de 2024 ha resultado ser un verdadero batacazo para Fiat. La marca, que hasta ahora ocupaba la 21ª posición en el ranking de ventas anuales en España con 11.553 matriculaciones, ha experimentado una caída drástica en sus cifras. En septiembre, Fiat solo logró matricular 498 unidades, lo que la posiciona como la 28ª marca más vendida del mes. Este descenso significativo plantea serias interrogantes sobre el futuro de la marca en el competitivo mercado automotriz español.
El principal motivo de esta caída en picado es el poco éxito de los modelos de Fiat en el país. De hecho, la compañía solo ha conseguido que un modelo, el Fiat 500, entre en el ranking de los 100 más matriculados. En septiembre, el Fiat 500 vendió únicamente 164 unidades, colocándose en la 96ª posición del listado mensual. Estas cifras son alarmantes, sobre todo porque reflejan una tendencia negativa en comparación con meses anteriores, donde la marca tenía un rendimiento mucho más sólido.
En total, el Fiat 500 ha alcanzado 8.187 unidades vendidas en lo que va del año, situándose en la 30ª posición en el ranking anual. Sin embargo, su escaso rendimiento en septiembre ha dejado a la marca en una situación crítica, obligándola a replantearse su estrategia en el mercado.
Para revertir esta situación, Fiat necesita reestructurar su oferta de modelos y centrarse en lo que realmente desean los consumidores. Modelos como el Grande Panda empiezan a ser una urgencia y una necesidad. La falta de innovación y la creciente competencia han llevado a que muchos compradores se decanten por otras marcas que ofrecen opciones más atractivas. Si Fiat no actúa rápidamente, corre el riesgo de seguir viendo caer sus ventas, lo que podría traducirse en una pérdida de relevancia en el mercado automotriz español.