Por mucho que Skoda no sea precisamente una de las marcas más vendidas en España, los checos sí que tiene cierto peso en nuestro país y en Europa, entre otras cosas porque forman parte del grupo Volkswagen y tienen una serie de modelos con buenas cifras de ventas.
No es casualidad entonces que muchos hayan aplaudido las recientes declaraciones del máximo responsable de la marca en las que dejaba muy claro que, al contrario de lo que estaba planeado hasta ahora, en Skoda van a apostar por alargar la vida comercial de tres modelos que estaban más que sentenciados.
Esos modelos no son otros que el Fabia, el Kamiq y el Scala, tres modelos que estaban en la lista negra condenados a desaparecer teniendo en cuenta que la apuesta del fabricante hasta hace poco era la de eliminar sus modelos más compactos con motor de combustión y apostar por los eléctricos.
Sin embargo, las bajas ventas que está logrando los coches eléctricos a nivel mundial y la continuidad por parte de los conductores a la hora de apostar por los modelos de combustión han provocado que en Skoda, lógicamente, cambien de opinión.
“Acabamos de decidir que tendremos esos coches en nuestra gama hasta finales de la década. Si me hubiera preguntado hace un año, habríamos dicho: ‘No, los vamos a retirar de la producción en 2027’. Pero como vemos que los consumidores están abiertos a conducir estos coches, hemos decidido mantenerlos hasta el final de la década”, ha apuntado recientemente Klaus Zellmer.
Un Zellmer que ha apuntado también que “la legislación actual sugiere que en 2035 ya no será posible matricular motores de combustión interna, por lo que hay que decidir si se invierten grandes cantidades o se hace una actualización gradual, y esto último es lo que estamos haciendo”, creo que es evidente que estos modelos no van a contar con una nueva generación pero sí con actualizaciones en los próximos años.