En los últimos años, Toyota ha sido reconocida por su fuerte apuesta por los motores híbridos. Especialmente los motores autorrecargables. Esta estrategia se ha convertido en uno de sus principales argumentos de venta. La marca ha demostrado que su enfoque en la eficiencia y los bajos consumos ha dado sus frutos, influyendo en otros fabricantes a seguir su ejemplo. Sin embargo, a pesar de su enfoque en la sostenibilidad, Toyota no se ha olvidado de sus raíces deportivas y de los modelos que han dejado una huella indeleble en la historia del automóvil.
Uno de los modelos más emblemáticos que los aficionados a los deportivos siempre han recordado es el Toyota MR2. Este modelo, aunque no tan famoso como el Toyota Supra, ha sido un símbolo de diseño y rendimiento en su categoría. Su atractivo diseño y su enfoque en la conducción dinámica lo convirtieron en un favorito entre los entusiastas de los coches deportivos. Con su plataforma de motor central, el MR2 ofrecía una experiencia de conducción única. Y su ligereza lo hacía muy ágil en la carretera.
Recientemente, ha surgido información sobre la posible resurrección del MR2. Aunque Toyota no ha hecho un anuncio oficial, varios rumores y presentaciones de prototipos sugieren que la marca japonesa está trabajando en el regreso de este icónico modelo. La presentación del FT-Se Concept ha despertado el interés de los aficionados. Un paso que parece ser una señal clara de que Toyota busca volver a ofrecer un deportivo accesible y emocionante.
El FT-Se Concept, según las declaraciones de los diseñadores de Toyota, “es una visión de cómo un automóvil deportivo eléctrico con batería podría convertirse en un vehículo único para acelerar el pulso del conductor y fomentar un vínculo a largo plazo”. Este enfoque en la tecnología eléctrica es una parte fundamental de la estrategia de Toyota para el futuro, integrando su legado deportivo con las tendencias actuales hacia la sostenibilidad.
Inicialmente, se pensó que el FT-Se sería un modelo de producción con un motor eléctrico. Sin embargo, en los últimos tiempos han surgido discusiones sobre la posibilidad de que el nuevo MR2 cuente con un motor de combustión tradicional, sin ninguna ayuda eléctrica. Esto podría atraer a una base de clientes que prefiera la experiencia de conducción clásica que los deportivos de antaño ofrecían.
En caso de llegar a producción, se estima que el precio de este modelo podría rondar los 60.000 euros. Ello que lo colocaría en un rango accesible para muchos entusiastas de los deportivos. Con un diseño atractivo y características modernas, Toyota está lista para captar la atención de un nuevo público que busca un deportivo que combine la tradición con la innovación.