Vuelve uno de los modelos más míticos de Kia, ahora convertido en eléctrico

Kia ha decidido traer de vuelta uno de sus modelos más icónicos: el Kia Pride, un coche que marcó una era en los años 90. Originalmente lanzado como un utilitario urbano, el Pride conquistó a miles de conductores en Europa gracias a su diseño sencillo, su versatilidad y su accesible precio. Aunque no destacaba por sus prestaciones, era el vehículo ideal para moverse por la ciudad, razón por la que muchos lo recuerdan con cariño.

Ahora, después de dos décadas de ausencia, el Kia Pride ha regresado, pero de una manera muy especial. No se trata de un relanzamiento en serie, sino de un modelo único en el mundo, un one-off desarrollado por la división de Kia en Reino Unido. Este Pride EV ha sido concebido para mostrar las posibilidades de electrificación de los coches clásicos, fusionando el diseño original con la tecnología moderna de los vehículos eléctricos.

Así es el resucitado Kia Pride

Estéticamente, el Pride EV respeta completamente la apariencia del modelo original. Su carrocería sigue siendo compacta y discreta, pero con algunos toques modernos, como su pintura perlada, similar a la de los modelos más recientes de Kia, como el EV6, EV9 y Niro EV. Los faros delanteros y traseros no son de LED, pero han sido mejorados para ofrecer una mayor iluminación, sin perder el encanto retro que caracterizaba al Kia Pride.

En el interior, también se han mantenido muchos de los elementos originales, como los asientos tapizados en tela gris. Sin embargo, se han añadido detalles modernos, como las costuras en verde lima, que recuerdan al diseño más deportivo del Kia EV6 GT. Estos pequeños cambios logran conectar el pasado con el presente, sin alterar la esencia del vehículo clásico.

107 CV de potencia y casi 200 km de autonomía

El mayor cambio, por supuesto, está bajo el capó. Ahora es eléctrico. El Kia Pride EV está equipado con un motor eléctrico de 107 CV y un par máximo de 235 Nm, lo que le proporciona suficiente potencia para moverse cómodamente en entornos urbanos.

Su autonomía es de 193 kilómetros, más que suficiente para trayectos cortos y desplazamientos diarios. Sin embargo, uno de los puntos débiles del modelo es su tiempo de carga, que puede tardar hasta seis horas en completarse.