Los fabricantes chinos de coches eléctricos, BYD y Morris Garage, ya se preparan para hacer frente a las posibles medidas proteccionistas que la Unión Europea (UE) podría imponer en los próximos meses. Estas medidas, centradas en aranceles a vehículos eléctricos producidos en China, buscan proteger la industria automotriz europea frente a la competencia asiática. Sin embargo, las marcas chinas han comenzado a tomar medidas para mitigar el impacto de estas restricciones y mantener su presencia en el mercado europeo, uno de los más importantes para su expansión global.
Los aranceles que estudia imponer la UE podrían alcanzar hasta un 35,3% adicional sobre los vehículos eléctricos chinos, una cifra considerable que podría elevar los precios de estos modelos de manera significativa. Actualmente, ya existe un arancel del 10% sobre los coches eléctricos importados desde China, y la suma de ambos podría poner en peligro las estrategias de expansión de varias marcas asiáticas. No obstante, tanto BYD como MG han dejado claro que, al menos por el momento, estos impuestos no afectarán de forma inmediata a los precios de sus coches en Europa.
Por ejemplo, MG, que pertenece al gigante automotriz chino SAIC, ha confirmado que los precios de sus populares modelos eléctricos, como el MG4 Electric, se mantendrán sin cambios durante todo el año en Francia. Lo mismo ocurrirá en Italia, donde MG ha comunicado que realizará evaluaciones mensuales para decidir si es necesario ajustar los precios en el futuro. Este enfoque flexible les permitirá adaptarse rápidamente a los cambios en el entorno económico y, al mismo tiempo, proteger a sus clientes de subidas de precios repentinas.
En el caso de BYD (Build Your Dreams), otra de las marcas chinas que ha ganado terreno en Europa, la estrategia es similar. Aunque los aranceles propuestos podrían poner en riesgo su ambicioso plan de expansión, la marca ha decidido mantener los precios de sus modelos, como el BYD Atto 3, al menos hasta finales de año en mercados clave como Italia. De esta manera, BYD busca consolidar su posición antes de que los aranceles puedan afectar más gravemente a sus operaciones.
Las marcas europeas y americanas también reciben
No solo los fabricantes chinos se verán afectados por estas medidas proteccionistas. Marcas europeas, como Volkswagen, también producen vehículos eléctricos en China que luego exportan a Europa. Modelos como el CUPRA Tavascan, el Tesla Model 3, el BMW iX3 o el Dacia Spring se fabrican en territorio chino, lo que los hace susceptibles a los aranceles. Incluso marcas como Polestar y Smart tendrán que ajustarse a este nuevo escenario.