El Nissan Juke ha logrado posicionarse como una opción atractiva en el competitivo segmento de los SUV compactos. Si bien algunos críticos consideran que su diseño puede parecer anticuado en comparación con modelos más recientes, el Juke sigue teniendo un estilo llamativo y distintivo que no pasa desapercibido en la carretera.
Lo mejor es que, aunque compite directamente con rivales como el Toyota Yaris Cross, el Volkswagen T-Cross y el Kia Stonic, el Juke ofrece un nivel de calidad similar al Toyota, pero a un precio más asequible. Sin duda, puede ser el SUV ideal para quienes buscan calidad y equipamiento completo a un precio competitivo, sacrificando solo un diseño moderno y opciones de motorización electrificada.
Desde 19.900 euros anunciados en la web de la marca, el Nissan Juke viene equipado con una serie de prestaciones que muchos modelos más caros solo ofrecen en versiones superiores. De entrada, todos sus acabados cuentan con llantas de aleación bitono de 17 pulgadas, faros Full LED (incluidos antiniebla), y una pantalla de infoentretenimiento de 12,3 pulgadas. Además, incorpora el sistema Nissan Drive Assist con una pantalla de 7 pulgadas en el tablero, que permite monitorizar la información del viaje de forma clara y sencilla.
En cuanto a conectividad, el Nissan Juke integra Android Auto y Apple CarPlay inalámbricos, una función que muchos usuarios consideran imprescindible hoy en día. También incluye una cámara de visión trasera para facilitar el estacionamiento, otra ventaja que hace del Juke una opción muy completa y práctica.
Sin embargo, el Juke tiene algunas limitaciones. Solo está disponible con un único motor 1.0 DIG-T de 114 CV y tracción delantera. Aunque no es una opción electrificada, este motor proporciona un buen rendimiento, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 10,7 segundos y una velocidad máxima de 180 km/h. Para muchos conductores, esta mecánica es suficiente, y gracias a su manejo ágil y estable, el Juke mantiene un comportamiento en carretera sólido.