Las noticias que nos llegan desde el Levante español son dramáticas con multitud de desaparecidos y decenas de fallecidos por la DANA que ha arrasado zonas de Valencia y Albacete. A pesar de las alertas que se mandaron desde las agencias meteorológicas, muchas personas quedaron atrapadas dentro de sus vehículos en medio de las riadas e inundaciones y la DGT ha querido informar sobre cómo actuar en estos casos si te pilla en tu coche.
En primer lugar, lo principal es escuchar las informaciones oficiales acerca de alertas rojas a la hora de intentar evitar aquellos trayectos que sean más prescindibles. En caso contrario o si ya nos pilla en una situación irreversible, sería conveniente seguir los siguientes consejos.
En primer lugar, como ante cualquier situación de posible emergencia, la DGT recomienda llevar siempre el móvil cargado de batería. De este modo podremos ayudar a los servicios de emergencia a localizarnos en caso de quedar atrapados en nuestro coche o podremos avisar en caso de divisar una carretera cortada o si otra persona se encuentra en apuros.
No hay que confiarse al divisar un cauce de agua corriendo por muy bajo que esté y aunque pensemos que podamos cruzarlo. No sabemos qué puede arrastrarse allí, ya que la fuerza del agua puede conllevar todo tipo de árboles y objetos que se hayan encontrado por su camino. Tampoco si estas inundaciones pueden haber provocado socavones o huecos en el suelo que lo hagan aún más profundo.
De modo que, en caso de divisar una situación que pueda convertirse en peligrosa, lo mejor siempre será darse la vuelta y buscar un camino o una dirección de llegada alternativa.
En caso de que ya sea demasiado tarde para tomar estas recomendaciones, hay que tener en cuenta cómo afecta la corriente de agua a tu vehículo. En el caso de que el caudal alcance la mitad de las ruedas, el coche perderá adherencia y la dirección será muy imprevisible. Si ya supera más de la mitad del neumático, la fuerza del agua lo arrastrará sin poder controlarlo.
Ante una situación así de dramática, la DGT también ofrece posibles soluciones de modo que podamos salvar nuestra vida escapando del vehículo. La primera será intentar escapar por la ventanilla, ya sea bajándola o, en caso de que no funcione el sistema de elevalunas eléctrico, rompiéndola.
Si esto no es posible, la siguiente salida deberá ser por la puerta, aunque hay que tener cuidado con este método ya que, en caso de que el caudal la haya alcanzado, la fuerza del agua podría jugar en nuestra contra. Por ello habría que abrirla, en caso de que fuera posible, siempre a favor de la corriente.
Si ya hemos conseguido abandonar el vehículo, siempre que este no esté siendo arrastrado por la corriente, la prioridad debería ser subirse al techo. Desde ahí, los servicios de emergencia podrán percatarse de la presencia de una persona afectada para poder llevarle a su rescate.