Algunos coches dejan una huella tan marcada en la industria que su legado continúa incluso después de haber sido discontinuados. Uno de estos modelos icónicos es el Smart ForTwo, lanzado hace más de 25 años por Mercedes. Este vehículo rompió esquemas con su diseño compacto y enfoque urbano, ofreciendo una solución innovadora para quienes buscaban un coche manejable y eficiente en la ciudad. Ahora, tras años de ausencia en Europa, el Smart ForTwo podría finalmente tener un sucesor.
En su momento, el Smart ForTwo fue un pionero al incorporar motores de bajo consumo y un diseño enfocado en la vida urbana. Desde 2019, sin embargo, Smart ha pasado a ser una colaboración entre Mercedes y el grupo chino Geely, lo que ha cambiado tanto su arquitectura como sus objetivos. Ahora, Smart ha lanzado varios modelos eléctricos, como el crossover Smart #1 y el deportivo Smart #3, mientras esperamos la llegada del todoterreno Smart #5.
La fabricación de estos nuevos Smart se realiza en China, lo cual ha generado desafíos debido a los aranceles impuestos por la Unión Europea. Con estos aranceles, los precios de venta en Europa pueden elevarse significativamente, un factor que Smart está considerando para futuros lanzamientos. Aun así, el CEO de Smart en Europa, Dirk Adelmann, ha señalado que tienen un proyecto de dos plazas que podría ser el nuevo sucesor del ForTwo, destinado específicamente para el mercado europeo.
Este regreso del ForTwo o un modelo similar a Europa sería significativo, ya que el ForTwo original alcanzó ventas de hasta 130.000 unidades anuales en el continente. Sin embargo, el mercado de coches eléctricos en Europa aún tiene un crecimiento limitado; en 2024, por ejemplo, Smart duplicó sus ventas, aunque solo alcanzó unas 14.000 unidades.
La posibilidad de fabricar este nuevo modelo en Europa es otra opción que Smart valora. Originalmente, el ForTwo se fabricaba en lugares como Hambach, Francia, y Born, Países Bajos. Adelmann ha señalado que para cumplir con los requisitos de fabricación europea, el nuevo coche debería producir al menos entre 20.000 y 60.000 unidades anuales.
Mientras Smart evalúa esta opción, Adelmann también sugiere que la producción podría expandirse a otras regiones como el Sudeste Asiático para diversificar su presencia global. Esta visión global de Smart apunta a reducir su huella de carbono, alineándose con las demandas de sostenibilidad del mercado.
Con un enfoque renovado y adaptado a los retos actuales, el retorno de un coche inspirado en el mítico ForTwo podría marcar un nuevo capítulo para Smart y para los vehículos urbanos en Europa.