Fue hace ya unos años cuando Mercedes dejó muy claro que quería reestructurar su gama de modelos apostándolo todo o casi todo a los coches 100% eléctricos y a los SUV.
De esta forma, sin que la marca especificara qué modelos iban a desaparecer al cabo de unos años, evidentemente fueron los modelos más pequeños y compactos los que se situaron en el punto de mira, entre ellos el Mercedes Clase A.
En este caso estamos ante un modelo que, más allá de poder presumir de ser uno de los más baratos de todo el catálogo del fabricante alemán, se ha convertido a la vez en una de las opciones más vendidos en mercados como el español donde mucho sí que están dispuestas a hacer un pequeño esfuerzo económico por un modelo que se sitúa por encima de la media en todos los sentidos.
Si bien es cierto que los planes con los eléctricos de Mercedes se han ido modificando los últimos tiempos viendo que las ventas de este tipo de coches no son las esperadas, hay modelos como el compacto que siguen estando más que sentenciados como así que durante el próximo 2025 acabarán desapareciendo en el catálogo del fabricante.
En este sentido no es un problema precisamente de éxito comercial ni de buenas cifras de ventas, entre otras cosas porque este modelo siempre ha sido uno de los más vendidos, sino más bien de margen de beneficios. Mercedes quiere apostarlo todo a modelos que acaben dando mayores beneficios a largo plazo, y el Clase A no entra en sus planes.
No sería extraño entonces que en la fase final de su vida comercial este modelo se convirtiera en uno de las mejores opciones para aquellos que buscan un compacto muy top pero con un precio que se sitúa muy por debajo del que tienen alguno de los mejores modelos de Mercedes.