Es que sea ningún secreto que el Volkswagen Golf es la auténtica referencia en el segmento de los contactos desde hace ya muchas décadas en las carreteras europeas. Tampoco es que sea ningún secreto que el modelo alemán, por mucho que sea uno de los más vendidos, no es una opción barata.
Es por eso que son muchos los conductores que buscan alternativas en un mercado en el que los compactos han perdido peso pero a ver que siguen siendo una opción muy racional e incluso más interesante que muchos de los SUV más vendidos en Europa.
Un buen ejemplo de ello es un modelo que forma parte también del grupo Volkswagen pero que, como muchos apuntan, acaba siendo una compra mucho más racional e interesante respecto al Golf.
Ese modelo no es otro que el Skoda Scala, el compacto de la marca checa que presume de contar con una versión de acceso que se queda por debajo de los 20.000 euros contando con todas las promociones y descuentos, un precio que se queda unos 5000 euros por debajo del que tiene el Golf más sencillo de todos.
De serie cuenta con un motor de gasolina de 95 caballos de potencia asociado a una transmisión manual y sin ningún tipo de sistema de hibridación, una mecánica ya más que suficiente para mover con soltura este modelo en toda clase de situaciones.
Por otro lado, como suele ser habitual en el fabricante, uno de los grandes argumentos a su favor es que cuenta con un maletero de casi 500 l de capacidad, uno de los más grandes y de los más capaces en su segmento, lo que convierte a este escala en una opción más polivalente que algunos de sus rivales directos.
Además, por mucho que no cuenta quizás con la tecnología del renovado Volkswagen Golf, este Skoda sigue siendo una opción interesante y muy neutra en muchos sentidos, imbatible incluso en lo que se refiere a relación calidad/precio.