El último Renault en llegar puede ser el próximo en desaparecer

Renault enfrenta un futuro incierto con algunos de sus modelos más recientes, y uno de ellos podría no durar tanto como se esperaba. Con la llegada de Luca de Meo a la presidencia, la marca ha intentado revitalizar su gama apostando por diseños eléctricos retro y renovaciones profundas. Sin embargo, algunos productos parecen estar en riesgo de ser eclipsados incluso dentro de su propio grupo.

Uno de los modelos más afectados por esta situación es el Renault Arkana, que parece estar entrando en su fase final después de siete años en el mercado. Aunque su diseño deportivo ha sido un atractivo, no parece suficiente para garantizar su supervivencia en un mercado dominado por SUV más accesibles y con una feroz competencia interna.

El Renault Symbioz tendrá a su peor enemigo en casa

El nuevo Dacia Bigster, desarrollado bajo la misma plataforma, es visto como un gran rival para los modelos de Renault. A pesar de sus limitaciones técnicas, el Bigster llega con un precio competitivo y un equipamiento completo en el acabado Extreme, ofreciendo más por menos. Esto pone en jaque al próximo Renault Symbioz, diseñado para reemplazar tanto al Arkana como al Mégane, pero que enfrenta el desafío de justificar un precio más alto frente a su primo de Dacia.

En términos de motorización, el Bigster ofrecerá una opción híbrida de 155 CV, similar a la del Symbioz. Sin embargo, la diferencia de precio, estimada en 6.000 euros, inclina la balanza a favor del modelo de Dacia, que apunta a un precio base cercano a los 30.000 euros. Esto podría ser decisivo para los compradores que priorizan el presupuesto sobre los detalles técnicos.

Excelente combinación entre calidad, prestaciones, tecnología y precio

Renault confía en que el diseño más sofisticado del Symbioz y su imagen premium atraerán a un público distinto. Sin embargo, la historia de éxito de Dacia en ofrecer productos de gran valor podría convertir al Bigster en el favorito en este segmento, especialmente en mercados donde el precio es un factor clave.

Con la llegada del Bigster programada para abril de 2025, queda claro que Renault tiene poco tiempo para demostrar el valor único del Symbioz. Si no lo consigue, este podría pasar a la lista de modelos que no lograron encontrar su lugar en un mercado cada vez más competitivo.