Los éxitos inesperados siempre llaman la atención. Y este ha sido el caso del Mazda EZ-6, la nueva berlina eléctrica de la marca japonesa que ha causado sensación en China, logrando la venta de 2.445 unidades en su primer mes. Este éxito, que ni la propia compañía anticipaba, ha obligado a acelerar la producción para atender la creciente demanda.
Las berlinas, un tipo de coche que conserva gran popularidad en China, han sido el formato perfecto para este modelo. En un mercado donde los SUV aún no dominan completamente, el EZ-6 ha encontrado un terreno fértil para destacar.
El estreno en China, que tuvo lugar el pasado 26 de octubre, ha sido todo un hito. En solo un mes, el Mazda EZ-6 se colocó entre los tres modelos más vendidos de su categoría en el segmento de vehículos de energías alternativas. Este logro ha posicionado a Mazda como un competidor clave en el mercado chino, gracias al trabajo conjunto con Changan Mazda, su socio estratégico en la región.
Al Mazda EZ-6 le sobran virtudes. Su diseño, inspirado en el lenguaje Kodo, añade un toque moderno y elegante, haciendo que sobresalga entre sus competidores. Mientras que por dentro, el EZ-6 reafirma la visión premium de Mazda. Su interior cuenta con una pantalla central de 14,6 pulgadas, un sistema de sonido de 14 altavoces, y hasta 64 opciones de iluminación ambiental para crear una atmósfera personalizada. Estas características refuerzan su posición como un modelo de alta gama.
En el plano mecánico, Mazda ofrece dos configuraciones: una eléctrica pura y otra de autonomía extendida. La primera tiene una autonomía de hasta 600 km, mientras que la segunda combina un motor de gasolina y un eléctrico, logrando más de 1.300 km de alcance total. Este enfoque híbrido, ideal para largas distancias, podría convertir al EZ-6 en un éxito asegurado en Europa.
Por ahora, el EZ-6 solo se vende en el mercado chino, pero el ruido mediático y los rumores sobre su llegada a Europa son cada vez más fuertes. Aunque no hay un anuncio oficial, se habla de una versión adaptada al gusto europeo, lo que obligaría a Mazda a replantear su estrategia y expandir aún más su capacidad de fabricación.