El año 2023 fue un hito para Tesla. Su Model Y no solo fue el coche eléctrico más vendido en España y Europa, sino que también se coronó como el vehículo más popular a nivel mundial. Sin embargo, solo doce meses después, la situación ha cambiado drásticamente, y Tesla enfrenta un panorama complicado.
El mercado de coches eléctricos muestra claros signos de estancamiento. En regiones donde antes lideraba, las ventas han dejado de crecer. Por otro lado, mercados en lo que no conseguía arrancar como España, no han acelerado. Este contexto ha afectado directamente a Tesla, cuya gama se compone solo de coches eléctricos.
Una de las principales razones del cambio es la preferencia creciente del público por vehículos low cost. La subida de precios tras la pandemia ha redefinido las prioridades de los consumidores. Un ejemplo claro de esta tendencia es el Dacia Sandero, que no solo será el coche más vendido en España por segundo año consecutivo, sino que también desbancará al Model Y como el vehículo más matriculado en Europa en 2024.
Los datos de ventas de noviembre, según Dataforce, consolidan este cambio. El Sandero fue el coche más vendido, seguido por el Volkswagen Tiguan, mientras que el Tesla Model Y solo pudo alcanzar el sexto puesto en el ranking anual. A pesar de iniciativas como las suscripciones gratuitas a los Supercargadores, Tesla no logra revertir esta caída.
Hace un año, Elon Musk se mostraba optimista tras alcanzar un récord de 1,8 millones de coches vendidos en 2023, con la ambición de superar los 2 millones en 2024. Sin embargo, las cifras de ventas actuales sugieren que Tesla podría registrar su primera caída anual desde 2012.
En Europa, las ventas de Tesla cayeron un 13,7 % entre enero y noviembre, muy por encima de la media del mercado eléctrico, que descendió un modesto 1,4 %. En Estados Unidos, su cuota de mercado pasó del 55 % al 49,5 %, mientras que las ventas muestran un descenso del 6 %.