Porsche tiene un serio problema con el Taycan

Porsche, una marca icónica en el mundo del lujo automovilístico, enfrenta un desafío importante con su modelo eléctrico Taycan. A pesar de ser pionero en electrificación dentro de su segmento, las cifras de ventas no han alcanzado las expectativas que se tenían para este vehículo.

En 2023, Porsche entregó 310.718 unidades a nivel global, con un buen desempeño en Europa, donde colocó 111.757 vehículos, y en Estados Unidos, que absorbió 86.541 coches. Sin embargo, China, un mercado clave para la firma, representó un golpe severo con una caída del 28 % en ventas, registrando solo 56.887 unidades.

El Porsche Taycan no tira

El Taycan, que se posicionaba como el futuro de Porsche, no logró desplazar al legendario 911 como la estrella de la marca. La estrategia de priorizar el Taycan ha resultado contraproducente, especialmente en un contexto donde el interés por los coches eléctricos ha disminuido y los aumentos de precio tras la revisión de la gama han alejado aún más a los compradores.

El Cayenne, en contraste, continúa siendo el buque insignia de la marca, representando un tercio de las ventas totales con 102.889 unidades, un aumento del 18 % respecto al año anterior. A pesar de los esfuerzos por destacar al Taycan, el 911 sigue siendo un ícono amado por los clientes, con 50.941 unidades vendidas, frente a las 20.836 del modelo eléctrico.

El Cayenne sigue siendo el rey de la marca alemana

El problema no se limita al Taycan. Aunque Porsche aún obtiene resultados positivos con el 718, que incrementó sus ventas en un 15 %, alcanzar el ambicioso objetivo de vender 500.000 unidades anuales parece un sueño lejano.

La resistencia de los clientes a los coches eléctricos, incluso bajo el prestigioso emblema de Porsche, es evidente. Este escenario ha llevado a la marca a reconsiderar su estrategia, admitiendo que modelos como el Macan seguirán necesitando motores de combustión y planteando dudas sobre el futuro éxito del Boxster eléctrico.