BYD sabe muy bien, y entre otras cosas las cifras de ventas a nivel mundial así lo demuestran, que puede presumir de ser la marca líder sumando las ventas de coches eléctricos y PHEV, es decir, es la líder de coches que necesitan recargar sus baterías.
En este sentido, el plan de la marca china pasa por convertirse también en un actor importante en las carreteras europeas, de ahí que haya optado por una estrategia interesante que pasa por lanzar al mercado varios modelos 100 × 100 eléctricos que compiten contra marcas tan potentes como Tesla así como lanzar al mercado también opciones PHEV que dejan a las marcas generalistas en una situación complicada.
Un buen ejemplo de ello es el BYD Seal U en su versión PHEV, una versión que cuenta con un motor híbrido enchufable de 218 caballos de potencia que presume de ser una de las opciones más eficientes dentro de su categoría y que, como apuntan desde el fabricante, permite que, contando con la batería así como con el depósito de gasolina, este modelo pueda recorrer 1.000 kilómetros sin cargar ni repostar.
Evidentemente gracias a contar con este motor, este modelo, más allá de que llega con una transmisión automática, le permite lucir la etiqueta CERO de la DGT y contar con una autonomía 100 × 100 eléctrica que puede llegar a ser de hasta 120 km, convirtiéndose en un coche polivalente y muy interesante.
Pero lo mejor en su caso es que, más allá de que cuenta con un nivel de materiales muy top, mucha tecnología y un tamaño perfecto tanto para el día a día como para largos viajes en familia, tiene un precio de partida contando con todas las promociones así como con las ayudas del gobierno que se queda justo por debajo de los 30.000 euros, un precio que tienen muchos modelos de su categoría pero por mecánicas mucho más sencillas.