Saúl, despacito y con buena letra
Ante el Almería, Natxo González descartó a Diego Caballo de una lista de 19 convocados para darle la vitola de titular a Saúl García. El cántabro se había ganado tal derecho en el Teresa Herrera ante el Athletic Club, donde marcó un gol del empate para el Deportivo, y en los Juegos del Mediterráneo firmó una actuación de mucho mérito.
No en vano, para muchos, Saúl fue el más destacado de una primera mitad en la que el conjunto herculino sufrió más de lo habitual. El Almería dominaba el partido y las pocas llegadas con peligro del Dépor se llevaban a cabo por banda izquierda, con constantes arremetidas del ex del Numancia.
Suya fue la asistencia a Quique González en la ocasión más clara del conjunto blanquiazul en los primeros 45 minutos. Una gran internada de Saúl que remató algo mordida el ariete pucelano, enviando el balón fuera de las meta que defendía René Román. Corria el minuto 24 de partido, y esa había sido la ocasión más clara de los de Natxo González.
También destacó en el aspecto ofensivo, impidiendo de forma magistral que el Almería se adelantara en el marcador en las postrimerías del primer tiempo. Entonces, los andaluces estuvieron a punto de marcar tras una buena jugada entre Luis Rioja y Corpas que acabó con el disparo del jiennense a media vuelta, el cual repelió cual muralla el lateral cántabro.
Es cierto que en la segunda mitad, Saúl pasó más desapercibido. El rendimiento de todo el Dépor bajó con los dos cambios que el técnico llevó a cabo en el descanso, cuando dio entrada a Michael Krohn-Dehli y Dider Moreno, en detrimento de Carles Gil y Edu Expósito. Los gallegos perdieron profundidad con la idea de reforzar la medular, pero lo cierto es que el equipo dio un paso atrás en todos los sentidos.
Pese a que se esperaba un victoria, la buena actuación de Saúl es una de las notas positivas que nos dejó el encuentro en los Juegos del Mediterráneo. En su día, Natxo justificó las rotaciones en el lateral izquierdo entre Caballo y el de Vioño de Piélagos, con el lesionado Dubarbier como tercero en discordia, un bendito problema para el vasco.
