Atasco y frustración por Reyes
El Deportivo recibía al CD Lugo en Riazor con la misión de salir del bache de juego y resultados que atascó al cuadro blanquiazul durante el mes de diciembre. En un derbi gallego sin demasiada historia escrita entre ambos contendientes, el conjunto blanquiazul buscaba festejar la tarde de Reyes con regalos en forma de goles sobre el césped del municipal coruñés. No fue así, el resultado final (0-0) se explica desde el atasco y la falta de ideas de un Dépor incómodo.
Natxo González volvió al 4-4-2 en rombo para derribar la muralla lucense. El míster tomó tres decisiones de calado de inicio: prescindió por primera vez de Quique González en beneficio del recuperado Carlos Fernández, dejó en el banquillo a Vicente Gómez dándole responsabilidad a Krohn-Dehli y mantuvo a Álex Bergantiños como pivote en una plaza a la que opositaba Pedro Mosquera.
Al Deportivo le costó llevar la iniciativa con balón durante la primera media hora de juego. Para sacar la pelota jugada desde atrás, Natxo ubicó a Bergantiños a la derecha de Domingos Duarte en línea de tres (salida lavolpiana). Krohn-Dehli asumió galones en la zona central y los laterales ganaron amplitud en campo rival. El Lugo, bien plantado, no sufrió en exceso y se mostró en ataque gracias a varias combinaciones rápidas entre Escriche y Herrera.
Carles Gil envió a la madera la ocasión más clara del primer tiempo
La ocasión más clara del primer tiempo la disfrutó Carles Gil a las puertas del minuto 34. El mediapunta valenciano ganó la espalda a la zaga visitante antes de recoger un cabezazo de Saúl y su disparo con la pierna izquierda se topó con la base del poste antes de ser detenido, en dos tiempos, por Juan Carlos.
La segunda mitad arrancó como finalizó la primera: con Carles Gil malgastando una ocasión clara para anotar el 1-0. El enganche recibió un pase atrás de Saúl desde el costado izquierdo y su remate con la zurda cogió efecto hasta marcharse lamiendo el poste de la meta defendida por Juan Carlos. La habitual falta de puntería del valenciano es un lastre tanto para él en lo individual como para el Dépor en conjunto.
Buscando la reacción desde el banquillo, Natxo se encomendó a Fede Cartabia. El argentino saltó al césped minutos antes de que el Lugo reforzase su medular con la entrada de Carlos Pita. Un plan lógico pero desbaratado de inmediato por José Carlos, expulsado como consecuencia de una acción inocente (segunda cartulina amarilla) en la que golpeó con el codo a Carlos Fernández.
La mejor ocasión del duelo la disfrutó el propio Carlos. Un cabezazo suyo a centro de Caballo desde la banda izquierda –cómo no– fue repelido por Juan Carlos en una intervención portentosa del guardameta visitante.
Con Dongou expulsado en el tiempo de descuento, el partido se consumió con la complacencia de Ávalos Barrera, quien premió las continuas pérdidas de tiempo del CD Lugo al añadir solo cuatro minutos y no estirar lo debido el añadido en unos últimos minutos en los que la pelota no rodó sobre el verde.
