Nahuel se estrenó sin fortuna con la elástica blanquiazul
El empate a nada entre el Deportivo y el Tenerife nos dejó el debut de Nahuel Leiva. El argentino saltaba al terreno de juego a falta de once minutos en detrimento de Borja Valle, con el objetivo de dotar al ataque blanquiazul de la frescura necesaria para abrir el marcador. Algo que, realmente, no sucedió.
Corría el minuto 79 cuando Natxo González llamaba a Nahuel, que cantaba en la banda de Riazor, para que saltara al campo. Lo hacía con los aplausos del respetable herculino, que ha depositado en él, la incorporación más destacada de los gallegos durante el mercado invernal, mucha confianza.
Es cierto que once minutos no dan para mucho, pero es tiempo suficiente para dejar algún destello de calidad. El argentino apenas tocó un balón, y cuando lo hizo estuvo a punto de meter al Dépor el un lío. Con ayuda de Caballo recuperaba un balón en la esquina izquierda de la defensa blanquiazul, tras lo que se desmarcó para recibir un balón del lateral. Con opciones de jugar con varios compañeros, decidió avanzar con el balón a la par que se metía para el centro del campo, todo esto al borde del área de su equipo.
La perdió, pero por fortuna el colegiado, José Antonio López Toca, indicó falta en ataque de un jugador del Tenerife. Al menos, en esa jugada se pudieron observar las ganas de un futbolista que llega al Dépor para reivindicarse, tras un desafortunado paso por el fútbol griego de la mano del Olympiacos.
La próxima semana, cuando se espera que esté más adaptado a su nuevo equipo, podría ser incluso de la partida, aunque habrá que ver su rendimiento a lo largo de la semana en los entrenamientos. Será un partido clave, ante el Granada, principal competidor del Dépor por hacerse con el liderato en estos momentos. Y está claro que si Nahuel alcanza el nivel que ofreció en el Barça B, en su último paso por LaLiga 1|2|3, puede convertirse en un jugador muy importante de cara a ese partido, y a los que están por venir.
