Pesadilla en carnaval
En el regreso de Cristóbal Parralo a Riazor, el Deportivo tenía la intención de estrenar el mes de marzo con un triunfo delante de su afición. La visita del Alcorcón se anunciaba como el escenario perfecto para dar carpetazo a la irregularidad mostrada en los últimos tiempos en el municipal coruñés, donde el Dépor había perdido fiabilidad, en parte por su falta de pegada. No sin problemas, esta vez, sí la tuvo; pero no bastó: Víctor Casadesús cortó de pleno la remontada deportivista (del 0-1 al 2-1) y heló Riazor en una noche de carnaval amarga.
Ante un Alcorcón dispuesto en un 4-4-2 clásico, Natxo González introdujo una única novedad respecto al once titular alineado en Granada (4-1-4-1): el míster apostó por el hispano-argentino Matías Nahuel de inicio en detrimento de Borja Valle.
El inicio del partido por parte del Dépor resultó realmente desconcertante. Cohibido, el conjunto coruñés fue sometido por un Alcorcón descarado con y sin balón. La inesperada superioridad visitante pronto se vio reflejada en el marcador merced a un inocente penalti cometido por David Simón. El lateral derecho canario y Fede Cartabia no se entendieron a la hora despejar una pelota muerta en el área y el primero acabó cometiendo una infracción clara sobre Nono.
El Dépor tardo más de un cuarto de hora en meterse en el partido
Desde el punto fatídico, el central argentino Esteban Burgos envío el lanzamiento al fondo de la red para desconcierto del propio equipo y también de la afición blanquiazul, anestesiada ante semejante carta de presentación.
El Deportivo tardó algo más de 15 minutos en sentirse protagonista. Un libre directo en la frontal del área rival ejecutado por Fede Cartabia desembocaría en la primera acción de peligro a favor de los blanquiazul. El extremo superó la barrera con su disparo, Dani Jiménez lo repelió bajo palos y el esférico acabó siendo rematado de forma acrobática y sin puntería por Mosquera.
Sí acertaría Quique González en el minuto 39. El punta vallisoletano envío la pelota al fondo de la red tras aprovechar un zurdazo mordido de Pedro. El gol espoleó todavía más al cuadro blanquiazul, por momentos demasiado agitado, y tanto en la recta final del primer tiempo como en los primeros minutos del segundo la referencia en punta del Deportivo se sacaría de la chistera dos latigazos que exigirían al máximo a Jiménez.
No serían las de Quique las dos mejores ocasiones para el cuadro coruñés, pues Edu Expósito disfrutaría de una oportunidad pintiparada para anotar el 1-2. El interior catalán se presentó dentro del área después de recibir un pase filtrado por Mosquera, tumbó a dos defensas con sendos quiebros y, para desesperación de la grada, su golpeo con la pierna izquierda se topó con el larguero.
Con el Dépor apretando llegaría el tanto del empate, también desde el punto de penalti. Quique González haría bueno un empujón en el área, anotando así su segundo gol en su cuenta personal.
Los blanquiazules habían conseguido lo más difícil, voltear el 0-1, pero la alegría duraría únicamente nueve minutos, los que tardó Víctor Casadesús en rentabilizar un ataque bien trenzado por el perfil derecho. El delantero finalizó con muchísima calidad un centro lateral que acabaría helando a un Dépor sin capacidad de respuesta. Una auténtica pesadilla.
