Shibasaki: magia nipona para la sala de máquinas
Gaku Shibasaki se convirtió en la cuarta nueva cara del Deportivo 2019/20. El mediocentro japonés llega para apuntala el centro del campo de Juan Antonio Anquela. Será su tercer equipo en España, tras despuntar con el Kashima Antlers, club que le sirvió de catapulta para esta aquí.
Aquel joven japonés que deslumbró ante el Real Madrid durante el Mundial de Clubes de la FIFA amplía su trayectoria en España con su llegada al Deportivo. Muchos eran los que dudaban de su potencial y capacidad para adaptarse a la competición, pero estaban equivocados. El Tenerife fue el primer equipo que apostó por Gaku en 2017. El nipón ayudó a los chicharreros a conseguir una plaza para el play off de ascenso, aunque se quedó en el camino en la última eliminatoria ante el Getafe.
El conjunto madrileño fue su segundo destino, el primero en LaLiga Santander. Durante los dos años que ha estado en Getafe, Shibasaki ha demostrado, sobre todo, magia. Imaginación a raudales para el centro del campo. Un perfecto conector con el ataque y con el resto del centro del campo. Se trata de un jugador diferente, inusual en el futbol asiático y que puede aportar mucho al Deportivo si consigue fusionarse a la perfección con el resto.
Su 1' 75 cm de altura y sus 64 kilos lo convierten en un jugador rápido sin el balón y habilidoso con el esférico en su poder. A sus 26 primaveras -y con cuatro años de contrato firmados con el Dépor- Shibasaki tiene tiempo y una gran oportunidad para ganarse a la afición herculina.
