Quizá en alguna ocasión hayas escuchado el término de sahumerios, pero no sepas exactamente qué significa, aunque seguro que más de una vez has estado en algún espacio con un aroma procedente de algún tipo de planta, hierba o incienso que iba quemándose lentamente. Esta acción se denomina sahumar.
A día de hoy, los sahumerios se comercializan principalmente con el fin de aromatizar el espacio donde este es encendido, pero también muchos otros lo utilizan para purificar el hogar y limpiar el ambiente de fuerzas negativas.
Además de que hay que tener especial cuidado con el humo que desprenden, cuestión que se explica más adelante, en cuanto a su función purificante, al tratarse de cuestiones espirituales carecen de evidencia científica.
Como acabamos de adelantar, para algunas personas la acción de sahumar va más allá del simple hecho de quemar una planta para que huela bien la casa. Es un ritual que se practica desde tiempos inmemorables, hay registros prehispánicos de que "el sahumar ya estaba presente entre los pueblos originarios de América" tanto en el día a día como en las actividades rituales, señala un artículo publicado en el Boletín de la Sociedad Argentina de Botánica.
El paso de los años también ha cambiado la elaboración de los mismos. Antes, la recolección de las plantas frescas y el posterior secado de las mismas era un proceso mucho más cuidado y 'especial', es decir, también era considerado un ritual.
Sin embargo, en la actualidad, gran parte de los sahumerios que se comercializan "corresponden a objetos elaborados con varillas de madera que contienen un empaste solidificado compuesto entre otras cosas por nitrato de potasio, fécula de maíz, harina de madera, colorantes y diversas esencias", explica el estudio.
El incienso es uno de los sahumerios más conocidos y utilizados en cualquiera de sus formas de elaboración, texturas, olores, etc.
Son muchas las plantas y hierbas que son utilizadas como sahumerios, pero, según indican los establecimientos especializados en botánica, no todas se deben utilizar para los mismo, a pesar de no haber evidencia científica que lo valide.
La forma de sahumar puede variar dependiendo de la forma en la que estén las hierbas:
Aunque a priori los sahumerios pueden parecer inocuos, no lo son. Un estudio publicado en BMC Pulmonary Medicine, evidenció que la exposición al incienso desencadenaba dificultad respiratoria en niños asmáticos.
A raíz de estos hallazgos, esta misma investigación considera que es importante concienciar a la sociedad sobre los efectos nocivos de la quema de incienso. Reducir la exposición, la frecuencia y la duración de la quema, mantener una adecuada ventilación y evitar dicha práctica en presencia de niños y personas susceptibles como recomendaciones.
Además, según concluyó un estudio de la South China University of Technology de Cantón, el humo del incienso es potencialmente más tóxico que el humo del tabaco, y contiene químicos que pueden causar mutaciones genéticas.
Al inhalar estas partículas, se quedan atrapadas en los pulmones pudiendo generar inflamaciones respiratorias, pero también, según reflejan otras investigaciones, afecciones oculares, de nariz, de garganta, en la piel o dolores de cabeza.