ElDesmarque ha querido conocer de primera mano en qué estado se encuentra la salud de nuestros deportistas después de presenciar casos como el de Ricky Rubio, Víctor Camarasa, Borja Iglesias o los gestos de Vinícius, que se produjeron en Mestalla y recientemente contra el Girona. Para ello hemos contactado con David Peris, el valenciano es presidente de la Federación Española de Psicología en el Deporte, profesor universitario y ha trabajado en distintos clubs de élite. Acaba de coordinar el libro "Salud Mental y Deporte" en el que se tratan asuntos como el del futbolista del Real Madrid pero también otros relacionados con la psicología de los deportistas de élite.
Nace, seguramente pero sobre todo se hace. En función de los refuerzos y castigos que recibas y en función de lo que hace eso puede provocar que esa conducta se mantenga o disminuya. Si Vinícius hace una actitud provocadora y desde el entorno de alguna forma le ríen las gracias seguro que pensará que está bien. Sin embargo, si hace un actitud provocadora y se le castiga o se le dice que no está bien, muy probablemente hará que eso pueda disminuir. El problema de Vinícius seguramente va por ahí, porque es muy buen jugador pero se le permite que haga ese tipo de cosas y eso hace que las siga haciendo más.
El deportista compite con las pulsaciones muy altas y es difícil controlar las emociones. Tienes una sensación de lucha contra el otro, estás compitiendo. Funcionas en el campo en relación a esa actitud y eso es lo que hay que controlar. Una cosa es una acción una entrada dura en el campo que tienes que ganar la acción al otro pero esa agresividad excesiva no se controla y es lo que pasa.
A raíz de la pandemia la gente habla más abierta de la salud mental porque hay mucha necesidad, también en el deporte y así han surgido casos y deportistas que han buscado una solución y la han encontrado. Hace un efecto llamado. El caso más sonado es el de Andrés Iniesta, después de haber logrado el gol de todos, años más tarde confesó que estaba pasando una depresión y no lo sabía nadie... ha habido otros casos.
Ricky Rubio fue el caso que más influyó (en la salud mental del deporte), influyó en el Mundial de España de baloncesto y eso que anunció que ya había pasado situaciones como estas. Son cosas que hay que tratar muy bien y que los clubs deben prevenir.
No es inamovible, de hecho te identificas con tu grupo de referencia por varios factores, que pueden cambiar, como si te cambias de la ciudad. Puedes cambiar esa emoción inicial y cambiar de equipo, aunque lo que vives en tu infancia te marca más y te arraigas a un equipo pero el aprendizaje puede hacer que esas emociones cambien.
La retirada deportiva es algo que se está trabajando porque se sabe que es complicado. Cuando están en la élite tienen muchos reforzadores y esos reforzadores los pierden cuando dejan su carrera deportiva y todavía son jóvenes
Por simplificarlo mucho, si desaparecen esos reforzadores tienen que aparecer otros que te hagan sentir bien, sino es posible que aparezcan sentimientos relacionados con la depresión. Por eso es tan importante prepararlo bien.
Es un tema peliagudo porque no conoces toda la información, en este caso parece que lo que salió en televisión es sólo la gota que colmó el vaso. Hay que respetar a todos los deportistas y dejar que se expresar con libertad. En el caso del deporte femenino se caía en el paternalismo en no dar las mejores condiciones para que hagan bien su trabajo, pero eso está cambiando.y de eso se trata.
Hay que preparar al deportista, cada deportista es una persona. Si a un jugador joven lo metes en la élite todo está bien, es fácil. Pero hay prepararlo para cuando no es así. Se está trabajando la carrera dual y compaginar estudio con deportes.
Sí, porque imagínate cuando un deportista se lesiona, si no puede hacer lo único que sabe hacer, puede hacer otras cosas que le tienen la mente ocupada
Cuando sales todo el mundo te perdona muchas cosas, pero cuando eres más conocido te empiezan a criticar y en España ese es el deporte nacional. Tienes que estar preparado para estar ahí. En el caso de Borja Iglesias se habrá ganado estar ahí no por ese momento concreto, sino por su esfuerzo, por otras veces, pero al deportista hay que prepararlo para el éxito y el fracaso.
"Si un deportista de élite hace caso a lo que dice cualquiera en redes sociales puede ser devastador".
Depende del caso que le hagan, pero a veces puede tener un efecto peligroso porque hay redes sociales en las que es fácil el insulto. Si un deportista de élite hace caso a lo que dice cualquiera... puede ser devastador. Hay entrenadores que controlan todo esto y filtran esa información.