Un entrenador personal 'desmonta' los entrenamientos de fuerza en el fútbol español: "Está en pañales"

Hace unos días, Pedro, el entrenador personal conocido como 'El AntiCulturista' publicaba en su cuenta de Twitter un hilo criticando el entrenamiento de fuerza en el fútbol. ElDesmarque ha contactado con él para conocer en profundidad el motivo de esta crítica.

Antes de focalizar en el hilo de Twitter, este ha incidido en dos cuestiones. La primera que el cuerpo técnico de estos equipos trata a deportistas que cuestan muchos millones por lo que existe cierto miedo a los ejercicios de fuerza que requieren intensidad, "se piensa que pueden inducir al futbolista a una lesión".

La segunda cuestión es que en España se relaciona el entrenamiento de fuerza con el culturismo. "Es un mito, por entrenar la fuerza no te vas a convertir en un culturista ni vas a ser un futbolista lento".

En el primer tweet muestra los entrenamientos de fuerza ejecutados por dos de los mayores clubes de España: Real Madrid y FC Barcelona. En el vídeo se puede ver, tal y como él señala, cómo los jugadores están entrenando el equilibrio en una superficie inestable solamente con el peso del cuerpo o con cargas ligeras.

"Es un tipo de entrenamiento, que muchos lo llaman metabólico, centrado sobre todo en mejorar el cardio y prevenir lesiones. Para mí, el entrenamiento de fuerza tiene que tener una carga medida, para poder ir aumentando esta carga progresivamente. Sin embargo, con gomas y balones medicinales es muy difícil medir la fuerza. Con este tipo de ejercicios pueden estar aumentando el cardio, pero la fuerza como tal no", explica Pedro.

El desafío al que se enfrentan es opuesto a lo que entrenan

En el segundo tweet, el entrenador personal detalla el verdadero desafío al que se enfrentan los futbolistas en el terreno de juego. Tanto en la publicación como en la explicación que da a ElDesmarque es que entrenan lo contrario de lo que realmente se enfrentan en el campo.

Esta diferencia radica en que mientras los futbolistas dirigen su entrenamiento de fuerza a mantener el equilibrio en una superficie inestable, la competición se da en una superficie estable.

El segundo punto que señala es que entrenan con apenas carga, sin embargo, en el terreno de juego, al ser un deporte de contacto, las cargas externas son muy pesadas.

Por ambos motivos, El AntiCulturista considera que en lugar de entrenar la fuerza con "gomitas", lo más eficiente sería hacer sentadillas o peso muerto, ya que "aunque la carga sea sobre la espalda y en el terreno de juego esa carga te venga de lado, la fuerza se tiene".

"En el fútbol importa más la habilidad que el entreno"

En primer lugar Pedro apunta que en el fútbol, sobre todo en España, aún sigue existiendo el mito de que "entrenar la fuerza te convierte en un culturista y por consiguiente que vas a perder velocidad por el hecho de tener un cuerpo muy pesado".

A día de hoy, son muchos los estudios que evidencian que esta creencia no es así, sino que dependiendo del tipo de deporte que se haga, el entrenamiento de fuerza es uno u otro.

"El entrenamiento de fuerza se emplea para natación, boxeo, fútbol, culturismo...si tú buscas en inglés entrenamiento de fuerza, lo primero que te encuentras es entrenamiento de fuerza como atleta o como estética. En EEUU esta diferencia está clara", señala el entrenador personal.

Además apunta que "mucho entrenadores creen que entrenar fuerza es igual a fatigar, pero en realidad no, puedes entrenar con baja intensidad y poco volumen".

Pedro también considera que el fútbol a nivel de entrenamiento de fuerza "está en pañales" porque "es un deporte bastante técnico donde la habilidad es más importante que el físico".

Esto significa que si el rendimiento y la efectividad de un futbolista en el campo depende sobre todo de la habilidad de este, en realidad el entrenamiento de fuerza no sirve para apenas nada.

Los jugadores de rugby corren igual, pero pesando más

En reiteradas ocasiones, Pedro compara el entrenamiento de fuerza de los futbolistas con el que hacen los jugadores de rugby.

Antes de profundizar en este asunto cabe contextualizar que cuando la gran mayoría de la población piensa en un jugador de rugby se imagina a una persona fuerte, grande e incluso pesada, mientras que al pensar en un futbolista el perfil cambia a una persona más delgada y ágil.

Pedro indica, ante este canon, que el principal problema que tiene el fútbol, en comparación con el rugby, es que los entrenamientos no se individualizan, es decir, independientemente de la posición en la que jueguen todos los futbolistas entrenan lo mismo y la mayoría de veces por circuitos.

Los puntos en los que se basa el AntiCulturista para comparar el entrenamiento de fuerza de fútbol con el de rugby son los siguientes:

• Independientemente de la posición, "deberían entrenar con cargas para fortalecer su principal herramienta de trabajo, las piernas", teniendo en cuenta que los isquiotibiales son los músculos que más se lesionan los futbolistas.
  "Si tú mejoras la fuerza vas a prevenir lesiones o vas a tener más rendimiento". Pedro lo ejemplifica con el caso de Sergio Canales, "pasó de romperse el cruzado tres veces en tres años, a encadenar 8 temporadas sin problemas en la rodilla" al fortalecer esa zona.
  En el rugby, el entrenamiento de fuerza se trabaja durante toda la temporada.
• "Los futbolistas más rápidos alcanzan entre 35 y 37 km/h, pero resulta que los jugadores de rugby más rápidos también alcanzan esas mismas velocidades, con la diferencia de que pesan entre 10 o 20kg más".
• "En rugby, la masa muscular depende del contacto físico y de los kilómetros recorridos por partido".
  Los delanteros o centrales son las posiciones que más tiempo pasan en las áreas y corren entre 5 y 11 kilómetros por partido, es decir, corren prácticamente lo mismo que la línea de tres cuartos de rugby.
  Estos últimos, al igual que los delanteros y centrales, se someten a mayor contacto físico que el resto de posiciones. Sin embargo, a diferencia de los futbolistas, "los tres cuartos de rugby suelen pesar como mínimo 10 kg más que su altura".
  El AntiCulturista considera que los delanteros y centrales deberían pesar al menos como su altura.
• En el caso de los centrocampistas al recorrer un mínimo de 12km por partido, tener "demasiada masa muscular puede afectar al rendimiento". Además, "la carga de contacto físico es mucho menor".

Aunque Pedro no entrena a futbolistas de élite, sí que es consciente de que aquellos futbolistas que entrenan su masa muscular es porque lo hacen por su cuenta.

En conclusión, el AntiCulturista considera que el entrenamiento de fuerza en el fútbol tiene que actualizarse potenciando el principio de individualización y dejando de lado el mito de que entrenar la fuerza te hace más lento y frágil.