El Sevilla FC informaba este lunes que su jugador Orjand Nyland tendrá que parar durante un tiempo debido a una lesión miofascial en el cuádriceps de su pierna derecha. Horas antes del diagnóstico, el noruego tuvo que abandonar el entrenamiento tras notar unas molestias en esa zona al golpear la pelota.
Este tipo de lesión supone una gran amenaza en los futbolistas teniendo en cuenta que este músculo interviene en todas las acciones de golpeo de balón, señala un estudio de la Universidad Europea del Atlántico.
La lesión miofascial se manifiesta con un dolor localizado en un músculo o grupo muscular, en este caso en el cuádriceps, y por un dolor referido a distancia, es decir, en una zona diferente al foco del dolor.
La característica primordial es la presencia de una banda tensa palpable en dicho músculo en cuyo seno se encuentra el punto gatillo, apunta la Revista de Reumatología Clínica.
La revista explica que la banda tensa, palpable al realizar una exploración del músculo afectado en reposo, es un grupo de fibras que se extiende a lo largo del músculo, en este caso del cuádriceps, formando una banda más consistente de lo normal. Esto se debe a un estado anormal de tensión en la fibra muscular tras contraerse el nódulo palpable.
En el seno de esta banda se encuentra el denominado técnicamente como punto gatillo, una zona hipersensible y de mayor consistencia. Al palparlo con las manos tanto el dolor local como el referido a distancia se reproducen.
Dependiendo del punto gatillo, se puede tener dolor en reposo y al presionar la zona, cuando es un punto gatillo activo, o palparse cuando se contrae el músculo y reproducir dolor tan sólo al presionarlo de forma externa, cuando es un punto gatillo latente. Este último también puede limitar la movilidad o causar debilidad muscular y rigidez.
Tal y como indica la revista especializada en reumatología clínica, para el diagnóstico "es fundamental la historia clínica, la exploración física y un adecuado aprendizaje del examen muscular de los puntos gatillo". Además, este proceso muscular está infradiagnosticado e infratratado.
Aunque el parte médico del club sevillista no específica el tipo de lesión miofascial que tiene el portero, las roturas y desgarros musculares son las más comunes dentro de la práctica deportiva, apuntan algunas clínicas de fisioterapia.
Esta es una técnica de terapia manual indicada, entre otras cosas, para ayudar en la rehabilitación de lesiones deportivas, explican desde la institución académica ISED.
Se basa en presiones, movilizaciones, tracciones y estiramientos de distinta intensidad en puntos gatillo miofasciales para estimular la fascia -tejido que cubre los músculos-.
El fisioterapeuta es el profesional que debe ejecutar dicha técnica en la cual se diferencian tres fases, según el instituto: