En la noche del martes 14 de noviembre, Andy y Lucas anunciaban su separación en El Hormiguero. El motivo de este desenlace se debe a un problema de salud, concretamente a una cardiopatía que afecta a Lucas. Tal y como explicaba el cantante durante la entrevista, tras ir al cardiólogo por unos mareos le colocaron una válvula, y decidieron que "lo mejor es bajar el ritmo".
Una cardiopatía, también llamada enfermedad cardíaca o enfermedad cardiovascular, es un tipo de patología que afecta a el corazón o a los vasos sanguíneos, según define el Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos.
Durante la entrevista el cantante no ha especificado qué tipo de cardiopatía sufre, pero existen varias, como por ejemplo cardiopatía coronaria, reumática o congénita, arteriopatías periféricas, trombosis venosas profundas y embolias pulmonares, entre otras.
A menudo, las cardiopatías no suelen presentar síntomas hasta que dan la cara a través de un ataque al corazón o un accidente vascular cerebral.
Aunque esto no siempre sucede así, los síntomas más comunes de un ataque al corazón, según la OMS, son:
Por otro lado, las señales más frecuentes de un accidente cerebrovascular consisten en:
La organización recomienda que siempre que alguna persona presente alguno de esto síntomas debe acudir al médico de urgencias lo más rápido posible.
Tener unos inadecuados hábitos de vida aumenta el riesgo de padecer enfermedades de cualquier tipo, incluidas las cardiopatías. Alimentación inadecuada, falta de actividad física, sedentarismo, consumo de alcohol y tabaco son algunas de estas prácticas nocivas.
A raíz de estos malos hábitos, el organismo puede desarrollar hipertensión arterial, hiperglucemia, hiperlipidemia, sobrepeso u obesidad. Dichos "factores intermediarios" son los que aumentan el riesgo de sufrir un ataque cardíaco, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca, entre otras complicaciones.
De hecho, las investigaciones han demostrado que cuando se deja de fumar y de consumir alcohol nocivamente, se reduce la sal de las comidas, aumenta el consumo de frutas y hortalizas y el ejercicio físico se convierte en rutina los riesgos de desarrollar una cardiopatía se reducen -junto con el tratamiento farmacológico siempre que se necesite-.
Los malos hábitos no son los únicos factores que aumentan el riesgo de padecer una cardiopatía, sino que también existen una serie de determinantes tales como la globalización, la urbanización, el envejecimiento de la población, la pobreza, el estrés o los antecedentes familiares que "provocan" dichas enfermedades crónicas.