Emitir voz y hablar es una cuestión que gran parte de la población está capacitada para hacer, sin embargo, no todo el mundo lo hace adecuadamente. Dicha cuestión puede suponer un problema a largo tiempo, sobre todo si la voz es una de las herramientas básicas de tu trabajo, como es el caso de los entrenadores de élite.
Dichos profesionales tienen que potenciar y proyectar su voz para que todos los jugadores de su equipo puedan escuchar sus indicaciones durante todo el partido.
Esto supone un sobreesfuerzo en su voz, denominado técnicamente como un uso o abuso vocal, haciéndoles más vulnerables a desarrollar patologías laríngeas. Por este motivo, el cuidado de la voz en los entrenadores es fundamental, detalla la presidenta de la Asociación Española de Logopedia, Foniatría y Audiología (AELFA), Lidia Rodríguez.
Aunque independientemente del deporte todos los entrenadores utilizan su voz, en el fútbol se dan una serie de condiciones extremas que hacen que se tenga que aumentar mucho más el volumen para que sea audible en el campo.
Un ejemplo muy característico es el de Diego Simeone, cuya voz, además de los jugadores, pueden escucharla incluso algunos seguidores desde las gradas. Sin embargo, todo parece indicar que este abuso, teniendo en cuenta que desconocemos si padece alguna patología vocal, es la causa directa de que en muchas de las ruedas de prensa de después hable con cierta ronquera o disfonía -pérdida de la calidad de la voz-.
"Si tuvieras un instrumento musical muy valioso, te encargarías de comprarle una cajita amortiguada en la que estuviera en condiciones óptimas, pues lo mismo hay que hacer con la voz", compara la logopeda.
Siempre y cuando sea posible, es muy importante buscar un entorno sostenible para proyectar la voz, con las condiciones óptimas de temperatura, humedad..., sin embargo, ni en el fútbol ni en la mayoría de los deportes es posible.
Por este motivo, se deben potenciar el resto de cuidados:
El fútbol profesional, el ruido y las condiciones climatológicas adversas van en un mismo pack. Esto significa que los entrenadores de fútbol tienen un reto vocal importante, asegura la presidenta.
El simple hecho de proyectar la voz en un espacio amplio sin estructuras de resonancia, como por ejemplo micrófonos, y que sea audible ya es un esfuerzo. Y más aún si se suma con frío, humedad y gente gritando.
Teniendo en cuenta el uso que dan los entrenadores a su voz, la presidenta de AELFA considera que sería muy positivo que tuvieran detrás a un logopeda para que les enseñara cómo mejorar su técnica vocal.
Esta recomendación no sólo la dirige hacia los entrenadores de élite, sino también "a todos aquellos entrenadores de equipos bajos o padres de familia que acaban con patologías vocales porque no son conscientes del daño que supone para su laringe y para todo su aparato fonatorio, articular, muscular e incluso digestivo el utilizar mal su voz en esas situaciones".
También hace referencia al papel del foniatra: "cuando te duele algo vas al fisio. Es cierto que las cuerdas vocales no duelen, pero cuando el cuerpo te manda un mensaje y te dice hasta aquí, ya no hablas más...es porque algo pasa".
Desde AELFA ruegan un poco más de mirada preventiva, de hecho, un estudio publicado en Journal of Voice evidencia que los entrenadores tienen un conocimiento limitado sobre la salud vocal y el uso correcto de su voz.
Ese mismo artículo hace referencia a dos investigaciones en las que reflejan que la calidad vocal de los entrenadores mejoró tras un programa de educación de la voz.
Al otorrino especialista en voz, mejor q al foniatra y a un logopeda especialista en voz.