Este domingo, durante el Real Betis - Las Palmas y recién empezada la segunda parte, William Carvalho tuvo que abandonar el partido por unas molestias en su pierna derecha. Las pruebas de este lunes han concluido que sufre una microrrotura muscular en los isquiotibiales de su pierna derecha.
Las lesiones musculares son patologías muy comunes en el mundo del deporte, sobre todo en el fútbol y especialmente en las extremidades inferiores, según señala un estudio de la Facultad de Fisioterapia de Soria. Y la gran parte de dichas lesiones se concentran en los isquiotibiales, seguidos de los gastrocnemios y sóleo, los aductores y el cuádriceps.
Se entiende como rotura muscular parcial a aquella lesión producida por un estiramiento con o sin contracción que supone la rotura de varias fibras musculares al sobrepasar la capacidad de resistencia del músculo.
Dependiendo de la gravedad de la lesión muscular, en función de los resultados de la ecografía musculoesquelética y la ecografía magnética, esta se clasifica en:
En gran parte de los casos, la valoración inicial se basa en la historia clínica y en la exploración física. No obstante, es conveniente realizar una ecografía musculoesquelética y una resonancia magnética, esta última es más específica, para tener una valoración más exacta y contrastada.
Aunque la ecografía suele se la primera prueba que se hace, hay algunas roturas de grado I que pueden pasar inadvertidas, por lo que en ocasiones es necesario hacer pruebas complementarias. Además, según el estudio, el momento óptimo para establecer un diagnóstico y un pronóstico mediante una ecografía es a partir de las 48 horas desde que el momento de la lesión.
Es fundamental determinar la causa y la gravedad de la lesión para decidir el tratamiento más apropiado que va a recibir el deportista, así como el tiempo que va a estar de baja, sin forzar su recuperación ya que este hecho puede provocar recaídas.
De hecho, las roturas de grado I, como la de William Carvalho, parecen ser las más propensas a sufrir recidivas. Aunque de forma habitual, los desgarros musculares cicatrizan con muy pocas secuelas o complicaciones.
En cuanto al tiempo de recuperación, aunque depende de la gravedad de la lesión, varios estudios diferencian tres fases:
Los músculos isquiotibiales se sitúan en la parte posterior del muslo y están formados por tres músculos: bíceps femoral, semitendinoso y semimembranoso. Dicho grupo muscular se encarga de la flexión de la rodilla y la extensión de la cadera, actuando como estabilizadores.