Desde la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) urgen a que se reconozca la obesidad como enfermedad crónica para acabar con el infradiagnóstico y acceder a tratamientos, debido a que hasta el 35% de los pacientes que ingresan en los hospitales en Medicina Interna tiene diabetes mellitus tipo 2, y el 40% de ellos es obeso.
La sociedad subraya que este reconocimiento permitiría que la obesidad dejase de ser una enfermedad infratratada -sólo el 20% de los obesos recibe medicación con evidencia científica-, y menos del 1,3% de los profesionales prescriben dicha medicación.
Y recuerda que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya reconoce la obesidad como enfermedad crónica, pero cada país debe actuar y hacer suyo el reconocimiento para acabar con el infradiagnóstico, menos del 40% de las personas con obesidad en España lo tienen.
La presidenta de la SEMI, Juana Carretero, señala que la diabetes tipo 2, la enfermedad metabólica hepática, la insuficiencia cardíaca con disfunción ventricular izquierda y los problemas de sueño tienen una base común que es el exceso de adiposidad.
Por ello, dice, la labor de la Sociedad de Medicina Interna es concienciar sobre la importancia de reclamar que la obesidad sea reconocida enfermedad crónica "para que las personas que la padecen reciban una atención equitativa y de calidad".
En el encuentro también se ha abordado la necesidad de que los médicos residentes se formen en el manejo de posibles urgencias diabetológicas (hipoglucemias y ceatocidosis diabética) y en el abordaje de los factores de riesgo cardiovascular en pacientes con diabetes tipo 2 y en obesidad.
Y se ha puesto el acento en la obesidad sarcopénica, aquella en la que el índice de masa corporal es elevado en un contexto de deficiencia muscular. Este tipo de patología es frecuente en los servicios de medicina interna en pacientes de edad avanzada.