Joaquín y Julia son padre e hija y corren juntos, pero tienen una peculiaridad y es que Julia tiene parálisis cerebral y síndrome de Beckwith Wiedemann. Desde hace tres años muestran en redes sociales todos los logros, a nivel deportivo, que van consiguiendo.
En lugar de ir corriendo de la mano, como se podría pensar, Joaquín corre empujando un carro en el que va Julia sentada. Aunque ya llevan completadas siete medias maratones, camino de la octava, el poder participar en una fuera de la Región de Murcia no siempre les es sencillo.
Joaquín ha asegurado en el canal de Twitch de ElDesmarque que con la Federación de Atletismo de la Región de Murcia (FAMU) nunca han tenido problemas.
"Siempre nos han dado facilidades para que participemos porque entienden que el deporte tiene que ser inclusivo" -han participado tanto en las carreras de personas con discapacidad como en las generales-.
Sin embargo, esto no siempre se replica cuando salen de su comunidad para intentar participar en otras medias maratones muy reconocidas a nivel nacional.
Durante la entrevista le hemos preguntado si el problema por el que no les dejan competir en algunas medias maratones se debe al tamaño que ocupan, teniendo en cuenta que el carro tiene grandes dimensiones. Sin embargo, Joaquín ha asegurado que "si realmente la longitud es el problema, nunca nos no lo han expresado así".
A lo que ha añadido que "nos hemos encontrado con casos que me han dicho que soy un mal padre por exponer a mi hija a una prueba de tan alta resistencia".
En otra ocasión, en Granada, les dijeron que había muchas cuestas y que no iban a ser capaces de subirlas y bajarlas, cuando "las cuestas de granada no son ningún tipo de reto para nosotros", e incluso en otro lugar "nos han dicho que para poder participar Julia tenía que ir de pie llevando su silla".