Aunque parezca desorbitado la alergia propia de la primavera ya está aquí y es debido a las inusuales temperaturas que se llevan registrando desde que comenzó el año. La alergia ambiental afecta en el día a día de quienes la sufren y la práctica deportiva al aire libre es una de las actividades más perjudicadas.
"Normalmente, el pico de pólenes llega a finales de febrero o principios de marzo. Sin embargo, este año solamente en enero ya registramos niveles muy altos", detalla Juan José Zapata, presidente del Comité de Aerobiología Clínica de la SEAIC -Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica-.
Además de que las temperaturas extremas y la falta de lluvias están dando lugar a primaveras adelantadas y prolongadas en el tiempo, el alergólogo apunta que el número de alérgicos está aumentando.
A día de hoy "entre un 25-30% de la población está presentando alguna patología alérgica", cifra que según la OMS ascenderá al 50% dentro de unas décadas, considerándola "la epidemia no infecciosa del siglo XXI".
Este aumento también se debe a que las condiciones ambientales están cambiando, lo que parece indicar que la contaminación, el hecho de tener menos hijos, y por ende, menos infecciones en casa, nacer por cesárea o tener una microbiota en el intestino alterada favorece el desarrollo de alergia.
El adelanto primaveral "provoca unos picos más altos de polen en el ambiente", asegura el profesional. Cuestión que produce "un adelanto de la presentación de cuadros alérgicos y una agudización de los síntomas" en cualquier actividad al aire libre, entre ellas, la práctica deportiva -como hemos mencionado al inicio del artículo-.
Algunos de los síntomas pueden presentarse si se hace deporte al aire libre y se es alérgico son: picor de ojos y de nariz, estornudos, secreción y obstrucción nasal e incluso síntomas más severos como dificultad respiratoria o tos, en caso de que afecten a las vías respiratorias inferiores.
En primer lugar, "sería muy interesante tener en cuenta los controles de polen", prioriza. Además, las personas alérgicas "deben procurar no hacer ejercicio en zonas de alto impacto de vegetación o en parques donde hay muchas plantas" y "llevar su medicación por si tienen algún tipo de reagudización". Si aún así los síntomas comienzan a ser severos, el alergólogo recomienda parar el ejercicio.
En cuanto a las horas, lo más recomendable es "hacer ejercicio en horas próximas al mediodía, ya que por la mañana y por la tarde es cuando hay mayor cantidad de polen en el ambiente".
Como deporte alternativo para los días de alta polinización aconseja "la natación es espacios cerrados porque el ambiente acuático favorece que las mucosas estén despejadas".