Un menor de 14 años ha muerto en Getafe por una intoxicación. Al parecer, el joven se desplomó en el suelo minutos después de ingerir una lata de bebida energética que contenía unos dos gramos de tusi, una sustancia sintética también conocida como 2C-B, tucibí o nexus.
Erróneamente también se conoce como "cocaína rosa", pero en realidad lo único verosímil de ese término es que es rosa. Pertenece a las familia de las feniletilaminas, un derivado de las anfetaminas, cuya distribución puede ser en polvo, pastillas o cápsulas y muchas veces es vendido como éxtasis o MDMA por la similitud de sus efectos, detallan en una investigación de la Universidad de Valladolid.
Aunque su consumo se ha potenciado en los últimos años, en los 80 se comercializó por primera vez y en los 90 empezó a ganar protagonismo en el mercado.
Dependiendo de la dosis consumida, así son sus efectos en el cuerpo. En dosis pequeñas potencia la sensorialidad manifestándose en una mayor sensibilidad de la piel y en una reacción agudizada de olores, sabores y estimulación sexual. A medida que se aumenta la dosis, pasa a ser un alucinógeno fuerte.
Mareos, náuseas, dilatación de las pupilas, taquicardia, ansiedad, aumento de la presión arterial, dolor de cabeza, visión borrosa o insomnio son otros de los efectos físicos que genera el consumo de dicha sustancia.
Al igual que sucede con otras drogas, su consumo reiterado puede crear adicción y tolerancia, es decir, se tiene que ir aumentando la dosis para conseguir el mismo efecto.
El efecto en el organismo suele comenzar a los 10-15 minutos y puede durar hasta seis horas, detallan en el estudio.
Además de lo ya expuesto, en algunas sustancias comercializadas como tusi se han encontrado otro tipo de drogas como: éxtasis o MDMA -estimulantes del Sistema Nervioso Central (SNC)-, benzodiacepinas -depresores del SNC-, ketamina -anestésico de mamíferos de gran tamaño- o catinonas sintéticas -estimulantes del SNC).
La combinación de estas sustancias pueden comprometer la salud de quienes lo consumen potenciando los efectos de todas ellas o también pueden entrar en conflicto provocando reacciones químicas en el organismo mucho más graves.