"Este hombre es demasiado sexy para estar entre rejas", "lo precioso y guapo que es nuestro niño y lo bien que se explica" o "sé que nuestro niño es incapaz de matar" son algunos de los mensajes que pueden encontrarse por X haciendo referencia a la inocencia de Daniel Sancho.
Dichos mensajes de apoyo con matices sexuales son fruto de la hibristofilia, "un término que se refiere a la atracción sexual o romántica hacia personas que han cometido crímenes o actos violentos, especialmente hacia aquellos de naturaleza extrema o criminal", define la neuropsicóloga clínica, Alba García.
La atracción hacia Daniel Sancho no es un caso aislado, sino que a lo largo de la historia se han dado situaciones similares con otros delincuentes como Jeremy Meeks -al salir de la cárcel se convirtió en modelo-, Miguel Carcaño -recibe en la prisión cartas de admiradoras- o el asesino de la catana -muchas le idolatraban-.
Como ya hemos referenciado, la hibristofilia implica sentir atracción hacia individuos que han cometido delitos graves o actos violentos.
Dicha filia puede manifestarse de varias maneras, desde una simple idealización y fascinación, como en el caso de las usuarias de X, hasta la formación de relaciones románticas o sexuales con personas que han cometido crímenes, diferencia la psicóloga.
Teniendo en cuenta que el extremo de la hibristofilia te puede llevar a establecer una relación con dicha persona, sí que "existe un riesgo real de abuso físico, emocional o psicológico", asegura.
La idealización de personas que han cometido crímenes graves también puede llevar a situaciones peligrosas y a menudo termina en decepción, dolor y sufrimiento para la persona que experimenta esa filia.
Aunque puede parecer sorprendente, la hibristofilia se puede tratar, generalmente con terapia psicológica. Mediante esta "se exploran los motivos subyacentes detrás de la atracción hacia individuos peligrosos o criminales", explica la profesional.
A través de la terapia cognitivo-conductual y de otras formas de psicoterapia "pueden ayudar a la persona a comprender y abordar sus impulsos y emociones y desarrollar estrategias para establecer relaciones más saludables y seguras".
Aunque los motivos por los que se produce la hibristofilia no son completamente claros, y pueden variar entre personas, algunas teorías se inclinan a que "puede deberse a una combinación de factores psicológicos, como la búsqueda de emoción, la atracción hacia el peligro, la curiosidad o incluso la necesidad de controlar, "salvar" o "cambiar" a alguien considerado peligroso", argumenta Alba García.
Otro punto sugiere que pueden verse atraídas por la fama o la notoriedad asociada con ciertos delincuentes.
En rasgos generales, las filias se refieren a atracciones sexuales o emocionales intensas hacia objetos, situaciones, características específicas o incluso personas.
Al igual que sucede con la hibristofilia, no todas las filias tienen una razón clara y exacta, pero hay algunos factores que pueden contribuir a su desarrollo: