Los beneficios para la salud de consumir plátanos a diario: un buen aliado para la fuerza física
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Su alto contenido en potasio contribuye al funcionamiento de los músculos
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Dos plátanos por la mañana y por la noche mejora la fuerza física
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Mejoras en los síntomas y las enfermedades gastrointestinales
El plátano es una fruta tropical que está muy vinculada con el mundo del deporte y del ejercicio físico. De hecho, es habitual ver a tenistas o a ciclistas comerse alguno en medio de una competición y Rafa Nadal es el claro ejemplo. Su punto fuerte es su fácil digestión y su alto contenido en potasio, que contribuye al funcionamiento de los músculos.
Apenas contiene proteínas y lípidos, pero sí destaca por su concentración de hidratos de carbono. En cuanto a las vitaminas, es una fuente de B6, la cual contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso, según la Fundación Española de la Nutrición, especialmente este cubre el 30% de las ingestas recomendadas de dicha vitamina para hombres de 20 a 39 años con actividad física moderada.
El plátano mejora la fuerza física y el tiempo de ejercicio
Un estudio concluyó que la ingesta de dos plátanos maduros tanto por la mañana como por la noche, durante cuatro semanas, presenta mejoras en la fuerza y en el tiempo de ejercicio.
En cuanto a la fuerza física, beneficia especialmente a las piernas traseras y de forma muy sutil a la fuerza de agarre de la mano y a la del cuádriceps.
Por otro lado, la investigación también analizó cómo afectaba en el ejercicio aeróbico concretamente al montar en bicicleta y evidenció una mejora en el tiempo de ejercicio en la relación de intercambio respiratorio y en el umbral ventilatorio.
Ayuda con el peso y las enfermedades gastrointestinales
Otra investigación también halló beneficios relacionados con los síntomas y las enfermedades gastrointestinales y el consumo de plátanos verdes, al influir en la mejora de la diarrea y del estreñimiento en niños
En adultos sanos aumentó la saciedad e influyó en la glucosa, mientras que en adultos con diabetes tipo 2 se evidenció una pérdida del peso corporal y un aumento de la sensibilidad a la insulina.
Por último, en mujeres con sobrepeso mejoró el peso, la composición corporal, el perfil lípido y los parámetros inflamatorios.