Descubren que la forma de caminar ayuda a detectar el deterioro cognitivo en las primeras etapas

Actualmente, según las cifras de la Organización Mundial de la Salud, más de 55 millones de personas tienen algún tipo de demencia en todo el mundo. El Alzheimer es la forma más común y representa entre el 60% y el 70% de los casos. La antesala es el deterioro cognitivo, el cual puede ir agravándose hasta sufrir la transición a dicha enfermedad.

La ciencia está centrada en descubrir nuevas formas para detectar de forma precoz cualquier tipo de demencia para así poder tratarlos cuanto antes y poder frenar, en la medida de lo posible, su rápida evolución.

Un nuevo estudio se ha centrado en analizar la marcha de los adultos mayores para detectar sutiles alteraciones que en ocasiones suelen estar presentes en las primeras etapas del deterioro cognitivo.

Caminar por senderos curvos les supone un mayor reto

La mayoría de los estudios se centran en marchas con una trayectoria recta, analizando la forma en la que el individuo se para y camina. Sin embargo, esta nueva investigación, realizada por la Universidad del Atlántico de Florida, se ha centrado en la forma en la que caminan estos individuos por trazos con curvas.

Estos senderos, aunque siguen siendo una actividad normal, conllevan cierta complicación al requerir mayores habilidades cognitivas y motoras, así como un mayor tiempo de transición para cambiar de dirección y corregir el equilibrio.

Tras analizar a los individuos, los resultados mostraron que caminar por una zona con curvas, en lugar de hacerlo en línea recta, supuso un mayor desafío para el grupo con deterioro cognitivo leve. Varios marcadores mostraron diferencias significativas entre los controles sanos y los pacientes con deterioro cognitivo leve.

Utilizaron una cámara de profundidad

Para recoger los resultados, los investigadores utilizaron una cámara de profundidad, que puede detectar y rastrear 25 articulaciones del movimiento corporal.

Con esta herramienta registraron la marcha de los participantes del estudio mientras realizaban las dos pruebas de marcha diferentes, en línea recta versus en curva.

Velocidad promedio y cadencia, duración, cambios de ubicación y velocidad de los pies en las fases de postura, balanceo, paso y zancada fueron los marcadores que proporcionaron información detallada sobre el desempeño funcional de los participantes durante las pruebas de marcha.

“El grupo con deterioro cognitivo leve mostró una simetría y regularidad disminuidas tanto en la longitud de los pasos como en las zancadas al caminar en curva. También requirieron un tiempo de doble apoyo prolongado en varias áreas, especialmente al cambiar de dirección, lo que resultó en una velocidad de paso reducida”, dijo Behnaz Ghoraani, Ph.D., autor principal del estudio.