En qué consiste la necrosis cerebral: la enfermedad por la que José Díaz ha recibido la eutanasia

La necrosis cerebral es la enfermedad que padecía José Díaz desde hace tres años. Este ha sido el motivo por el que este lunes, 1 de abril, ha recibido la eutanasia que llevaba pidiendo desde hace más de un año y medio.

El origen del estado de Díaz fue una intoxicación por metanol en 2021 durante un accidente doméstico que lo mantuvo en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva varios meses.

La necrosis cerebral le dejó secuelas irreversibles como la pérdida de la vista, del habla y prácticamente de toda la movilidad. Al ver que nunca iba a mejorar y que además progresivamente iba perdiendo cada vez más movilidad, decidió que ya no quería vivir más y ha luchado hasta que lo ha conseguido.

¿Qué es el metanol?

El metanol (CH3 OH), denominado también alcohol metílico o alcohol de madera, se encuentra en disolventes industriales, limpia parabrisas, líquido anticongelante, gasolina, removedor de pintura y fluido de fotocopia. También se utiliza como
adulterante para desnaturalizar el etanol, haciéndolo perjudicial para el consumo humano, explica la revista Medicina de Educador.

El metanol no es un tóxico per se, ya que es menos embriagante que el alcohol etílico. La mayor parte del metanol se metaboliza lentamente en el hígado y se oxida.

El problema es que los productos de degradación, como el formaldehido y el ácido fórmico, son los responsables de la toxicidad, detallan desde la revista Anales de Medicina Interna.

¿Por qué se produce necrosis cerebral por intoxicación?

Aunque la susceptibilidad es variable dependiendo del individuo, las manifestaciones clínicas por intoxicación de metanol aparecen entre las 12 y las 24 horas desde su ingestión, debido a que, como ya hemos dicho, estos productos se originan tras el proceso de degradación.

La intoxicación por metanol se caracteriza por el desarrollo de tres estadios progresivos:

1. Mínima disminución de la actividad del sistema nervioso central, debilidad, sensación vertiginosa y náuseas.
2. Tras un periodo de latencia que es asintomático, aparece una segunda fase que se caracteriza por padecer vómitos, dolor abdominal, desorientación y alteraciones visuales con fotofobia, visión borrosa y ceguera ocasional.
3. En relación directa con el grado de acidosis metabólica alcanzada, se produce lesión neuronal, con necrosis retiniana y de los ganglios basales del encéfalo.
   En esta fase hay hipotensión, coma profundo y respiración de Kussmaul. El desarrollo de apnea y convulsiones aparece en la etapa final.

Aunque la dosis tóxica del metanol es de 10-30 ml, ingestas menores han causado ceguera. Concretamente, la dosis es letal por encima de 60-240 ml.