El virus B pone en alerta a las autoridades sanitarias chinas tras diagnosticarle dicha enfermedad a un hombre de 37 años en Hong Kong. El paciente fue ingresado con sintomatología grave: desde fiebre hasta pérdida de consciencia "extremadamente delicada". Se cree que pudo contraerlo al haber estado en contacto con monos o macacos durante una excursión al parque Kam Shan donde sufrió varias heridas.
No es la primera vez que el virus B sacude a China, teniendo en cuenta que en 2021 se notificó la muerte de un veterinario de 53 años en Pekín. Este fue el primer caso humano documentado de dicho virus en el país. Un mes después de diseccionar dos monos muertos, el virus comenzó a manifestarse en forma de nauseas, vómitos y fiebre hasta que finalmente falleció.
La infección del virus B, también conocido como herpes B o herpesvirus simiae, es "extremadamente rara" y se contrae a través de la mordida o arañazo de un mono macaco infectado o por el contacto con los ojos, la nariz o la boca de este.
Desde Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) explican que los síntomas suelen aparecer un mes después de la exposición al virus B, aunque también pueden manifestarte en apenas tres o siete días más tarde.
Fiebre y escalofríos, dolor muscular, fatiga y dolor de cabeza son los síntomas que primero suelen aparecer, los cuales son muy similares a los de la gripe. Más tarde, también pueden salir pequeñas ampollas en la herida o en la zona del cuerpo que estuvo en contacto con el macaco.
Otros de los síntomas son: dificultad para respirar, náuseas y vómitos, dolor abdominal o hipo. Además, a medida que avanza la enfermedad, se inflama el cerebro y la médula espinal pudiendo ocasionar:
El virus B se transmite de los monos macacos infectados a las personas; tan sólo se ha documentado un único caso de una persona infectada que transmitió dicho virus a otra persona.
Este se encuentra en la saliva, las heces, la orina y el tejido del cerebro o de la médula espinal de estos primates, pero también en células procedentes de un mono infectado en un laboratorio. Dicho virus puede sobrevivir durante horas en las superficies, sobre todo si están húmedas.
Las personas pueden infectarse cuando son mordidos, arañados o están expuestos al cerebro, la médula espinal o el cráneo de un simio infectado, el tejido o líquido de mono infectado cae en una zona lesionada o en los ojos, nariz y boca de esta persona o se pinchan, rascan o cortan con un objeto contaminado.
Para prevenir la infección del virus B recomiendan alejarse de estos animales. Así como tampoco aconsejan tocarlos ni darles de comer. En el caso de los trabajadores de laboratorio, los veterinarios y otras personas que trabajan con primates sí que están más expuestos a esta enfermedad, teniendo en cuenta que no pueden seguir estas recomendación.
Cuando se ha estado en contacto con un mono macaco, el procedimiento de la CDC es: