Álex, es un donostiarra que lleva más de un mes ingresado en la UCI del Hospital Samitivej de Bangkok (Tailandia). El motivo que le imposibilita el retorno a España es una pancreatitis aguda que le ha necrosado la mitad del páncreas. Ante esta situación, y tras dos intentos de repatriación fallidos, su prima Janire Galas, solicitó la intervención de la Unidad Médica de Aeroevacuación del Ejército del Aire (UMAER).
Finalmente, el Ministerio de Defensa activará este fin de semana la operación para repatriarlo en un avión medicalizado, tal y como especifica el informe del hospital tailandés recibido hace unos días por la familia. Dicho documento explica que, a pesar de su situación "crítica, aún sería posible que el enfermo sea repatriado si se hace en un avión medicalizado, si bien se les advertía de que debería de "volar ya" y que debería hacerlo "lo más rápido que se pueda porque hay riesgo de hemorragia interna severa".
La pancreatitis aguda es una inflamación súbita del páncreas que puede ser leve o potencialmente mortal, describen en el Manual MSD. Esta se desarrolla rápidamente y remite en pocos días con tratamiento, aunque a veces puede durar incluso algunos meses.
La pancreatitis aguda, según el Instituto Estadounidense de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales, suele comenzar con un dolor progresivo o repentino en la parte superior del abdomen que a veces se extiende a la espalda. La intensidad del dolor puede variar, desde leve hasta fuerte, y puede durar algunos días.
En el caso del donostiarra, antes de volar a Tailandia ya llevaba varias semanas con dolores abdominales. Sin embargo, cuando acudió a Urgencias de un hospital de San Sebastián los profesionales apenas le dieron importancia a dichos dolores y el diagnóstico que recibió era que tenía "gases", según ha denunciado la familia. Este dolor se hizo "insoportable" cinco días después de su estancia en el país.
Fiebre, náuseas y vómito, latido rápido del corazón, inflamación o sensibilidad en el abdomen son otros de los síntomas que enumera el instituto americano.
Una de las posibles complicaciones que puede tener la pancreatitis aguda grave es la pancreatitis necrotizante, problema que ha agravado el estado del español en Tailandia.
Esto puede provocar la destrucción del algunas partes del páncreas pudiendo "pasar líquido corporal a la cavidad abdominal, lo que disminuye el volumen sanguíneo y produce un gran descenso de la presión arterial, con posibilidad de causar un choque y una insuficiencia orgánica", detalla el Manual MSD.
Por otro lado también está la pancreatitis crónica, la inflamación del páncreas de forma persistente que provoca un daño permanente. En la mayoría de los casos, las personas con este tipo de patología sienten dolor en la parte superior del abdomen, aunque tampoco es una regla que se cumpla siempre.
Dicho dolor, al igual que sucede con la pancreatitis aguda, puede extenderse a la espalda, volverse constante y fuerte, empeorar después de comer o desaparecer a medida que empeora la afección. Incluso, puede que las personas con pancreatitis crónica no tengan síntomas hasta que aparecen las complicaciones.
Diarrea, náuseas, heces grasosas y malolientes, vómito y adelgazamiento son otros de los síntomas que puede presentar dichas personas.