Todos los ojos están puesto en el estado de salud de Álvaro Morata. El futbolista fue baja en el partido contra el Alavés y tampoco apareció en el entrenamiento de este martes. El motivo de su ausencia es un cuadro agudo de neuralgia del trigémino, un intenso y súbito dolor facial, semejante a un shock eléctrico. De hecho, varios son los profesionales que lo consideran como uno de los dolores más fuertes del cuerpo conocidos por la medicina y puede afectar psicológicamente al paciente.
Se trata de un dolor neuropático debido a una lesión o enfermedad del sistema nervioso que suele derivar en una posible alteración de los mecanismos de control y modulación del mismo. Van acompañados de trastornos de la sensibilidad táctil y dificultad y dolor para ejecutar ciertos movimientos musculares, explican desde la Sociedad Española de Medicina Interna. En otras palabras, se entiende como un trastorno neurológico debido a un nervio que se encuentra dañado.
Aunque se puede dar, como en el caso de Álvaro Morata, es una afección poco frecuente en gente joven; suele ser más habitual en personas con edades comprendidas entre 50 y 70 años. Además, afecta más a las mujeres.
El dolor intenso es el síntoma principal que caracteriza a este problema. Los pacientes lo describen como un dolor de "tipo eléctrico" que generalmente afecta a un lado de la cara, con frecuencia alrededor del ojo, la mejilla y la parte baja de la cara. Estos espasmos suelen durar unos segundos, pero se pueden alargar hasta los dos minutos e incluso volverse constantes, detallan en el Manual MSD.
El trigémino es el principal nervio sensitivo de la cara cuya función principal es la de masticar, motivo por el que los músculos faciales entran en contacto con este nervio al hablar, comer e incluso respirar.
Aunque dicho dolor puede aparecer espontáneamente, se suele desencadenar al tocar un punto específico en la cara, los labios o la lengua, o al realizar determinadas actividades como lavarse los dientes, afeitarse, masticar...
El club no ha detallado la causa por la que el delantero padece este cuadro de neuralgia del trigémino, pero desde Cruz Roja apuntan que dicha afección puede producirse por tres causas:
El dolor que caracteriza a esta afección facilita a los médicos su diagnóstico. No obstante, para confirmarlo se realiza una resonancia magnética nuclear para determinar si una arteria cruza el nervio, si un tumor está comprimiendo este o diferenciar otras de las causas posibles. El diagnóstico también es importante para guiar la terapia futura.
El Dr. Ignacio Velázquez, especialista en el tratamiento del dolor, ha detallado en la COPE que el mejor diagnóstico que podría tener Álvaro Morata es que se identificara una causa lesional concreta para poderla tratarla.
Debido a que los dolores son muy intensos e intermitentes, los analgésicos habituales no suelen ser de gran utilidad, sin embargo, algunos medicamentos anticonvulsivos tomados por vía oral, sí que pueden resultar beneficiosos.
Si el dolor sigue siendo incapacitante, se valora la opción de inyectar un anestésico en el nervio con objeto de bloquear su funcionamiento temporalmente o de la intervención quirúrgica -consiste habitualmente en seccionar el nervio con una sonda de radiofrecuencia-.