El policonsumo de drogas es un término que se utiliza para describir cuando una persona consume más de un tipo de droga de forma simultánea o secuencial y de manera recurrente, según define el Centro Europeo de Monitorización de Drogas y Adicciones. Esta definición abarca el consumo de alcohol, tabaco, sustancias psicoactivas y medicamentos. Aunque suele hacerse de forma voluntaria, no siempre es así teniendo en cuenta que hay veces que las pastillas o polvos que se compran de forma ilegal pueden contener más de una sustancia.
En España, el aumento del policonsumo de drogas es un problema que tiene a los expertos en adicciones realmente preocupados. Estos abogan por por poner el foco en intervenciones preventivas ante esta tendencia de consumo que no atiende a un perfil determinado.
"Hay una cultura de uso en la que la gente acostumbra a consumir varias sustancias en la misma noche, legales e ilegales", ha señalado, en declaraciones a EFE, la directora de los Servicios de Análisis de 'Energy Control', de la Asociación Bienestar y Desarrollo (ABD), Mireia Ventura.
El uso de sustancias sintéticas ha sido uno de los temas abordados en el congreso organizado por la Red de Atención a las Adicciones (UNAD) en el que esta experta ha señalado que "más que hablar de que aumenta el consumo" de drogas sintéticas se está constatando un incremento del número de sustancias que se pueden consumir en una sesión con el objetivo de "conseguir distintos efectos".
Las drogas sintéticas más consumidas siguen siendo "las de siempre", como MDMA o las anfetaminas, si bien han aparecido otras nuevas como la sustancia GHB o éxtasis líquido, poppers -del grupo de los inhalantes- y tusi -mal conocida como la cocaína rosa-.
"El consumo de drogas no siempre está relacionado con patrones de desestructuración. Hay muchas maneras de consumirlas", ha recalcado tras señalar que no hay un perfil definido de las personas que consumen estas sustancias.
La experta ha comentado que se está poniendo el acento en "entender este policonsumo" para dirigir de una manera correcta los mensajes preventivos y "trabajar en la reducción de riesgos".
Ventura ha manifestado que los nitacenos -opiáceos sintéticos conocidos como la droga de Fránkenstein- y los fentanilos no son un problema en España, si bien existe una "amenaza" de que estas sustancias sintéticas puedan entrar en el país, por lo que ha resaltado la importancia de diseñar intervenciones y monitorizar la situación de cara a "estar preparados".
Por su parte, Roberto Pérez, perteneciente a la Red Europea de Reducción de Daños, ha apuntado que, frente al policonsumo, hay que generar "respuestas muy locales" y de manera coordinada entre todas las administraciones, dado la disparidad entre las zonas urbanas y las rurales.
El experto ha abogado por que, más que referirse a perfiles de personas, hay que centrarse en "los espacios en los que las condiciones de riesgo se incrementan".