La miel es un producto bien conocido por todos, sin embargo, son los menos los que conocen los distintos tipos de mieles que hay, así como los tantos beneficios para la salud que presenta. Es un alimento que no tiene estacionalidad, es decir, se encuentra disponible en cualquier época del año, detallan desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
Es elaborada por las abejas a partir del néctar que recogen de las flores, otros vegetales o excreciones de insectos chupadores de plantas. Cuando estos animales transforman y combinan este néctar con sus propias substancias, la almacenan en unos paneles para que madure.
Dependiendo del origen del néctar, se distingue la miel de flores y la miel de rocío. La primera de ellas es la obtenida del brezo, tilo, acacia, romero, árboles frutales... y la segunda es la que procede del abeto, abeto rojo o de hoja.
Aunque en España la miel de brezo es popularmente conocida, teniendo en cuenta que el brezo abunda en esta zona, por su aspecto y sabor no es la típica miel que se nos suele venir a la cabeza.
Las características que diferencia a la miel de brezo del resto de mieles son:
Como hemos mencionado al principio del artículo, la miel ofrece una gran variedad de beneficios para la salud, los cuales son detallados en el blog del experto en nutrición, Saúl Sánchez.
Además de los beneficios enumerados, desde la Fundación Española del Corazón destacan que la miel de brezo es rica en hierro e ideal para la anemia. Entre las propiedades específicas de esta miel, según Apícola Monte Gayubar, una empresa especializada en la venta de mieles, añaden que mejora el funcionamiento del sistema circulatorio, renal y respiratorio.
A pesar de sus múltiples beneficios, no se debe abusar de este producto ya que es muy calórico y contiene bastantes azúcares naturales. Los expertos recomiendan consumirla con moderación, así como no aconsejan dársela a los menores de un año.
La miel tiene múltiples usos, desde la cocina hasta el cuidado personal y la medicina tradicional. Algunos de sus usos más frecuentes son: