Preocupación entre los endocrinólogos ante el aumento de las enfermedades precoces por la obesidad infantil

El sobrepeso no entiende de edades, nacionalidades ni géneros, sino que los malos hábitos acaban pasando factura a todos y la realidad es que los endocrinólogos pediátricos están muy preocupados. La Organización Mundial de la Salud estimó que "en 2022, más de 390 millones de niños y adolescentes de 5 a 19 años tenían sobrepeso". Esta prevalencia ha aumentado drásticamente, "pasando del 8% en 1990 al 20% en 2022".

La principal preocupación que advierten estos profesionales es que el número de consultas, derivadas desde la Atención Primaria, de niños con obesidad grave que presentan complicaciones de salud precoces no deja de aumentar. La diabetes mellitus tipo 2 es una de estas patologías, la cual es más propia de adultos.

En España, según han alertado en el 46 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica, las cifras más elevadas de sobrepeso y obesidad infantil se sitúan en Murcia y Canarias, con un porcentaje del 27,75% y 25,15% respectivamente.

El sobrepeso adelanta el desarrollo de patologías de adultos

Asimismo, subrayan el impacto del sobrepeso y la obesidad en el desarrollo de diversas afecciones en la edad adulta, que van desde la hipertensión arterial hasta el síndrome metabólico, trastornos hormonales, musculo-esqueléticos o psicosociales, así como enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.

Ahondando en el trasfondo de esta problemática de Salud Pública, los especialistas señalan su naturaleza multifactorial, al intervenir factores adicionales como aspectos genéticos, metabólicos y ambientales, así como influencias de comportamiento, sociales y culturales que se entrelazan en la compleja ecuación de la obesidad y el sobrepeso.

Medias para contratacar el sobrepeso infantil

Entre las distintas medidas y soluciones que proponen para abordar esta problemática, enfatizan la importancia de programas multidisciplinares en el ámbito hospitalario que garanticen una coordinación efectiva entre Atención Primaria y Hospitalaria.

Además, consideran fundamental la incorporación de aspectos psicosociales en el tratamiento de estos pacientes, abogando por la creación de unidades especializadas en psicología y psiquiatría.

Otras medidas propuestas incluyen el establecimiento de unidades específicas en Atención Primaria dedicadas exclusivamente a la atención de la obesidad y el sobrepeso, donde la limitación de tiempo y la carga de trabajo no sean obstáculos.

Igualmente, destacan la necesidad de fortalecer la formación de la enfermería pediátrica, que desempeña un papel crucial en la prevención a través de la educación, no solo en el ámbito sanitario, sino también en colegios desde edades tempranas, y la implicación de los medios de comunicación.