Selena Gómez, Seal, Nick Cannon y Paula Abdul padecen una misma enfermedad autoinmune: el lupus

Desde hace años la actriz Selena Gómez, el músico Seal, el rapero Nick Cannon y la cantante Paula Abdul compaginan su vida de celebrities con la enfermedad de lupus. Una patología, hasta el momento incurable, del sistema inmunitario en la que el organismo comienza a atacarse a sí mismo. Con motivo del Día Mundial del Lupus, que se celebra el 10 de mayo, en ElDesmarque hemos querido ar visibilidad a esta incapacitante enfermedad al igual que lo hicieron y lo siguen haciendo dichas estrellas en sus redes sociales.

La Federación Española de Lupus (FELUPUS) distingue cuatro tipos: el lupus eritematoso sistémico, el más común de todos -representa el 70% de los casos- y el que padece Selena Gómez, el lupus eritematoso cutáneo, aparece en el 10% de los casos, sólo afecta a la piel y es el que sufre Seal, el lupus inducido por medicamentos y el lupus neonatal, el menos común de todos.

Aunque de momento se desconoce la causa, diversas investigaciones consideran que ciertos factores genéticos, hormonas e infecciones, incluidas las víricas, pueden estar implicadas en el desarrollo de la enfermedad. En cifras, se estima que en España afecta a un 1% de la población, la mayoría mujeres entre 15 y 55 años.

¿Qué síntomas manifiesta una persona con lupus?

Son muy diversas las formas en las que se manifiesta esta enfermedad inmunitaria, pero las más frecuentes son: cansancio extremo, erupción con forma de mariposa en nariz y mejillas, inflamación de las articulaciones y fiebre sin causa aparente, enumeran desde Lupus Research Alliance.

Otros de los síntomas que añade FELUPUS son:

• Dolor muscular
• Dolor de pecho al respirar profundamente
• Úlceras en la boca o en la nariz
• Edemas en pies, piernas, manos o alrededor de los ojos
• Pérdida de pelo
• Fotosensibilidad
• Depresión
• Síntomas gripales y sudoración nocturna
• Anemia
• Migrañas

¿Cómo detectarlo de forma precoz?

El reumatólogo, médico especialista en enfermedades musculoesqueléticas y autoinmunes, es el que diagnostica la enfermedad de lupus, pero debido a que esta patología puede afectar a la piel, al corazón o a los riñones, los dermatólogos, nefrólogos y cardiólogos, en ocasiones, también son partícipes de dicho diagnóstico.

No existe una prueba concreta que sea capaz de diagnosticarlo, sino que los profesionales deben realizar pruebas en la piel, en la sangre, en las articulaciones, en el sistema nervioso, corazón, riñones, pulmones, estudiar de dónde viene la fatiga, la fiebre, la pérdida de peso o el sobrepeso o por qué las glándulas están inflamadas. Ante esta dificultad, el diagnóstico puede tardar meses e incluso años.

Algunas de las señales que alertan precozmente de la posibilidad de padecer lupus son: eritemas faciales, migrañas en la pubertad, agorafobia o claustrofobia, dificultad en la flexión de los dedos, irregularidades en el ciclo menstrual, ojos y boca seca, bajo número de linfocitos, dolores durante el crecimiento, fiebre en la pubertad, fuerte reacción a las picaduras, abortos continuados o enfermedades autoinmunes en familiares.

Tratamiento del lupus

Debido a las múltiples investigaciones se han dado grandes pasos en el tratamiento del lupus, las cuales a la larga esperan desarrollar una cura de la enfermedad. Especialmente se ha avanzado en el hecho de identificar a las personas que tienen riesgo de padecer lupus, como es el caso de Lady Gaga.

Los antiinflamatorios no esteroideos, los anti-palúdicos, los esteroides y los inmunosupresores son los fármacos que suelen indicarse para tratar el lupus. Sumado a estos, se utilizan otras terapias adicionales, para tratar las afecciones que produce el lupus, como diuréticos, antidepresivos, antibióticos, anticonvulsivantes o fármacos para fortalecer los huesos.

El estilo de vida también juega un papel importante en la forma en la que afecta la enfermedad, por ello desde la federación aconsejan dar un espacio importante al descanso, evitar el estrés y la exposición directa al sol o a luces fluorescentes y llevar una vida saludable sin excesos ni sustancias tóxicas.