Un nutricionista reacciona a las palabras de Ibai Llanos: "Cuando veo que algo me cuesta mucho siento que estoy perdiendo tiempo"

Han sido varias las veces que Ibai Llanos ha comenzado una rutina de entrenamiento para cambiar su forma física con el fin de adelgazar y mejorar su salud, sin embargo, en todas las ocasiones ha terminado abandonándola. El hecho de mantener en el tiempo una rutina de ejercicios es lo que más cuesta, incluso esto se puede convertir en algo inalcanzable para muchas personas, como es el caso del streamer.

En uno de sus últimos vídeos él mismo ha explicado los motivos por los que no es capaz de mantener dicha rutina, y por ende, de perder peso. "No soy capaz de tener una disciplina absolutamente perfecta como tengo con mi trabajo", ha confesado. Sus problemas para perder peso no se deben a ningún problema físico o al menos él no lo ha especificado así, salvo las molestias en sus rodillas por los kilos que soportan diariamente, por lo que esta falta de constancia tiene más que ver con el aspecto mental.

Ibai Llanos dejó de hacer deporte a los 18 años y a los 19 le diagnosticaron sobrepeso; el principal problema fue que su dieta no cambió pese a que no quemaba las mismas calorías que antes. Ahora tiene 29 años y lleva más de diez sin hacer ejercicio físico (salvando los momentos en los que ha tratado de empezar una vida sana con entrenadores personales de todo tipo), es decir, una situación similar a la de El Xokas, antes de que comenzara a entrenar con el preparador físico Moisés Benavente.

¿Por qué Ibai Llanos no es capaz de hacer deporte?

"He conseguido todo en mi vida muy rápido y es un problema. Cuando veo que algo me cuesta mucho, siento que estoy perdiendo tiempo", confiesa el streamer. Ante este razonamiento, él mismo añade que cuando lleva dos meses yendo al gimnasio y no ve los cambios que esperaba, piensa que no merece la pena dedicar ese tiempo a entrenar y opta por abandonar.

Además de esto asegura que le falta autoestima: "no me importa que la ropa me quede mal, que la gente piense que estoy gordo... supongo que no me quiero tanto a mi mismo, he asumido lo que soy y me imagino que no tengo tanta autoestima como debería".

Al mismo tiempo concluye que sabe de sobra lo que tiene que hacer para perder peso, sin embargo insiste en que su problema no es ese sino la falta de autoestima y disciplina.

El nutricionista Saúl Sánchez no da un mensaje esperanzador

Ante las duras palabras de Ibai Llanos, en el ElDesmarque hemos querido conocer la opinión de un experto, concretamente del nutricionista Saúl Sánchez. Este asegura que el streamer tiene un problema muy complicado ya que se trata de una cuestión de hábitos y de educación por lo que la solución no es clara e incluso "te diría que no hay una solución".

El profesional diferencia a dos tipos de personas: aquellos que consiguen implementar el ejercicio en sus rutinas porque 'se enganchan', a pesar de que se encontraban estancados, pero son los menos, y aquellos que no lo consiguen porque no tienen mayores objetivos en su vida que salir de fiesta con sus amigos el fin de semana, pone como ejemplo. No obstante, esto no es algo que se pueda generalizar ya que hay ciertas personas que además de la falta de constancia y disciplina, tienen problemas físicos que le dificultan la adherencia al deporte.

El problema que está detrás de la situación de Ibai Llanos

"A la mayoría de la gente le supone un sufrimiento ir a entrenar porque no genera esa satisfacción en el corto plazo, ni ese estímulo rápido al que estamos acostumbrados, así como tampoco se ven los resultados de la noche a la mañana", argumenta el experto en nutrición. Estos tres factores, que Ibai Llanos referencia de forma clara, son los que dificultan la adherencia al deporte.

Saúl Sánchez señala que tenemos que hacer un esfuerzo por cambiar el chip de forma que "de la misma manera que te levantas para trabajar porque sino no comes, pues te tienes que levantar para entrenar porque sino te vas a morir antes".

Sin embargo, la diferencia entre ambas cuestiones es que el sueldo llega cada mes y los efectos del entrenamiento físico no se ven hasta que pasan los años y "en vez de morirte con 90, lo vas a hacer con 75 y disfuncional, pero como para eso quedan 30 años, pues bueno, ya me pongo mañana. Digamos que la no exigencia de esa urgencia hace que mucha gente lo deje. Esta visión a largo plazo la tiene muy poca gente", concluye el mismo.