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Pepe Reina confiesa que sufre apifobia: "Me levanto y me tengo que ir. No lo soporto"

Pepe Reina en 'Martínez y Hermanos' (Cuatro)
Escribo sobre salud entre médicos y deportistas

Pepe Reina ha estado en el último programa de 'Martínez y Hermanos' junto con las actrices María Adánez y Clara Galle. A medida que avanzaba la entrevista, el portero del Villarreal CF iba confesando más cosas de su vida privada al presentador Dani Martínez; una de estas fue su apifobia, entendido como el miedo irracional a las abejas, principalmente, pero también a las avispas, abejorros y avispones.

El motivo por el que cordobés tiene esta fobia es porque de pequeño vivió un incidente, "haciendo cosas que hacen los niños, jugando con panales de avispas", que le hizo acabar en el hospital. A partir de ese día el pánico a las avispas se apoderó del guardameta.

El problema fue que le picaron en la cara, concretamente en la zona que se conoce como 'triángulo de la muerte' -desde la nariz hasta las comisuras de los labios-, "me llevaron al hospital y estuve jodido. No podía respirar y me tuvieron que medicar. Desde entonces tengo pánico". A día de hoy si ve una avispa, independiente del lugar donde se encuentre, "me levanto y me tengo que ir. No lo soporto", ha asegurado Pepe Reina en el programa.

Signos y síntomas de la apifobia

Es cierto que muchas personas tienen miedo tanto a las avispas como a las abejas, aunque a estas últimas menos -como le pasa Pepe Reina-, por el hecho de que su picadura es más dolorosa que la de un mosquito, sin embargo, es preciso diferenciar entre el miedo y el pavor irracional, que es cuando se habla de fobia. Los síntomas más evidentes que manifiesta una persona con apifobia, según el medio especializado Abejas en la agricultura, son:

  • Miedo extremo e irracional hacia estos insectos; incluso al ver una imagen, hablar y pensar en estos
  • Ansiedad, angustia y malestar general
  • Las personas con esta fobia evitan los lugares donde puede haber abejas, avispas, abejorros y avispones, tales como bosques y cuevas
  • Dificultas para concentrarse
  • Confusión
  • Ataques de pánico que van acompañados de: sudoración, temblores, latidos cardíacos acelerados, mareos o desmayos, náuseas o vómitos, dificultad para respirar o malestar abdominal

¿Cómo se trata la apifobia?

Un suceso traumático en el pasado, como es el caso del portero, suele ser el desencadenante de este tipo de fobia. No obstante, no está todo perdido ya que este miedo se puede trabajar psicológicamente con el objetivo de que la presencia de estos insectos no suponga un colapso, tanto físico como mental, para las personas que sufren apifobia.

"Las técnicas de relajación y exposición son el tratamiento por excelencia en el caso de fobia", asegura el medio especializado. La primera terapia consiste en ejecutar ejercicios de visualizaciones mentales, para liberar la tensión muscular y para controlar la respiración. En consulta, el psicólogo trabaja con el paciente dichos ejercicios para que los pueda poner en práctica cuando se active ese miedo extremo. La segunda terapia, la de exposición, se basa en sesiones en las que la persona con apifobia se enfrenta al estímulo que le genera ese pavor de manera progresiva.

Junta a estas, también se ha comprobado que la terapia cognitivo conductual -trata de modificar los pensamientos y comportamientos que provocan dicho malestar- presenta buenos resultados.

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  1. jamoncio

    Si fuera la única fobia que tiene este mozo, ni tan mal. Los libros si que le dan miedo.