Con motivo del Día Mundial de la Salud Digestiva, que se celebra cada 29 de mayo, sociedades médicas y expertos en el sistema digestivo vuelcan sus esfuerzos en concienciar a la población de la importancia de mantener una adecuada salud digestiva. Esta se refiere, según el Centro Médico ABC, al buen funcionamiento del sistema digestivo, es decir, al hecho de tener una buena digestión de los alimentos, un óptimo tránsito intestinal, una microbiota equilibrada y unas defensas adecuadas.
Exceso de gases, estreñimiento, náuseas y vómitos, dolor abdominal, sangrado, distensión, diarrea, acidez gástrica, incontinencia, problemas para tragar o aumento o pérdida de peso son algunas de las señales que avisan de que tu salud digestiva no funciona correctamente, motivo por el que debes acudir al médico, según MedlinePlus.
Para tener una correcta salud digestiva no sólo basta con seguir una dieta variada y saludable, evitando las comidas copiosas, que también, sino que, tal y como apunta la Asociación Española de Gastroenterología, se deben cumplir otra serie de hábitos:
A esta recomendaciones, la Fundación QUAES añade la importancia de una correcta hidratación para que el sistema digestivo se mantenga en funcionamiento.
Seguro que en más de una ocasión habrás escuchado el término microbiota, pero ¿qué es exactamente? La Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) la describe como "un conjunto de microorganismos que se encuentran en el cuerpo y que cumplen funciones importantes en la salud y en la enfermedad, y además, actúa como un órgano más".
Entre sus funciones, la FEAD destaca las siguientes:
La Dra. Mileidis San Juan Acosta, especialista en Aparato Digestivo y responsable del Comité de Actividades Fundacionales de la FEAD apunta que “en el tubo digestivo existen entre 10 y 100 billones de bacterias, lo que representa una masa de casi 2 kilos de peso. Se trata de una comunidad muy rica y diversa que se extiende por todo el sistema digestivo". A esto añade que "en el esófago y el estómago existe una concentración muy baja o nula de bacterias. Sin embargo, en el intestino, y a medida que vamos bajando por el sistema digestivo, la concentración es mayor, por lo que en el colon es donde existe la mayor densidad de población de bacterias”.
La microbiota está determinada por los genes, el ambiente en el que se vive y la alimentación. De hecho, desde pequeños, la lactancia materna ya influye en la microbiota así como una dieta adecuada a lo largo de nuestra vida. Sólo un tercio de la microbiota intestinal es común a la mayoría de la población, mientras que los otros dos tercios son específicos de cada persona.