Las dificultades para tener un hijo son un problema que está a la orden del día, de hecho, cada vez son más las parejas que atraviesan esta situación. Se ha normalizado asociar este dificultad a la mujer, es decir, a problemas que presenta el sistema reproductor femenino, pero la realidad es que la esterilidad masculina también se da, y de hecho, en el mismo porcentaje que la femenina, pero ¿por qué de esto no se habla?
Con motivo del Día Mundial de la Fertilidad, que se celebra cada 4 de junio, en ElDesmarque hemos querido visibilizar cuáles son los factores que pueden causar problemas de fertilidad en el hombre para acabar con este tema tabú. El Instituto Estadounidense de Salud evidencia que "aproximadamente en el 40% de los casos, los hombres son la única causa o una causa contribuyente de la infertilidad en la pareja".
A diferencia de lo ocurre en las mujeres, la edad en los hombres no es un factor determinante. No obstante, la Organización Reproducción Asistida matiza cuáles son los factores que ocasión problemas de fertilidad en los hombres:
Además de estos, el estilo de vida juega un rol determinante tanto en la infertilidad masculina como femenina.
A pesar de que la infertilidad masculina puede ser debida a diferentes causas, al final todas afectan de una u otra forma a la calidad del semen eyaculado. Para valorar qué calidad de esperma tiene un hombre se debe analizar su semen en un laboratorio, siendo el seminograma la prueba diagnóstica más común.
"A través de este estudio se analizan parámetros macroscópicos, como el volumen y el pH seminal, y parámetros microscópicos, como la morfología, movilidad y concentración de espermatozoides", detalla la organización. Los resultados obtenidos en el seminograma se comparan con los valores de referencia que la Organización Mundial de la Salud establece como normales.
Uno de los requisitos principales que establece dicha prueba diagnóstica, para que sus resultados sean fiables, es que el paciente no debe mantener relaciones sexuales ni puede masturbarse entre los 2 y los 7 días previos a la prueba.
Además de por un problema concreto de salud, como puede una patología o los efectos de un tratamiento, los hábitos de vida también afectan en la calidad del semen. La obesidad, el tabaco, el alcohol, las drogas, la alimentación son algunos de estos.
Aunque los estudios no han evidenciado nada concluyente, "la exposición a la radiación de los teléfonos móviles también se ha relacionado con una menor calidad seminal". En esta misma línea, se sabe que la temperatura testicular debe estar entre dos y cuatro grados menos que la del resto del cuerpo por lo que llevar ropa excesivamente ajustada, apoyar el ordenador portátil en las piernas, abusar de las saunas o conducir durante largo periodos de tiempo no es lo más recomendable ya que aumenta la temperatura de esta zona.
Teniendo en cuenta dichos factores, la Organización de Reproducción Asistida enumera una serie de recomendaciones con el fin de mejorar la calidad del semen: