Los problemas de salud mental en los niñas y niñas va en aumento. Sin ir más lejos, ocho de cada diez enfermeras escolares aseguran tener algún alumno con diagnóstico relacionado con la salud mental. En este contexto las redes sociales tienen gran parte de culpa, especialmente TikTok. Esta red es, con diferencia, la red social que el profesorado percibe como la más nociva para la salud mental de su alumnado.
Esta conclusión responde a los resultados de una encuesta realizada a 500 docentes no universitarios de centros públicos y privados, llevada a cabo por el Observatorio de la Salud Mental en la Escuela de Aula Siena y presentada por el psicólogo Javier Urra.
El uso y abuso de esta red social por parte de los niños y niñas produce un malestar emocional que responde a situaciones muy dispares que los docentes intentan resolver sobre todo con el orientador y, en último lugar, hablando con el propio estudiante.
A la pregunta de qué canales o redes sociales son las más dañinas para sus estudiantes, en una escala del uno al cinco, más de la mitad del profesorado, concretamente el 56%, afirma percibir que es TikTok, seguida de Instagram -32%-, X -13 %-, Twitch -14%- y Youtube -21%-.
Las situaciones más frecuentes que les hacen sospechar de que su alumno está incubando un problema de salud mental son, por este orden: conducta violenta o desafiante; nerviosismo excesivo; falta de motivación y tristeza, aislamiento, bajón en el rendimiento, y falta de higiene.
Sobre los aspectos que más influyen en la salud mental enumeran en primer lugar la conflictividad en el entorno familiar y entre las amistades; el consumo de sustancias, un uso excesivo de móviles, redes, videojuegos y juegos en línea, el consumo de pornografía y la violencia explícita, entre otros contenidos.
En caso de problemas, los docentes recurren principalmente al orientador del centro, después al director o equipo directivo, y una opción mucho más lejana es apoyarse en algún compañero del claustro y, en última instancia, hablar con el propio alumno.
Las principales patologías de salud mental, según el estudio “Diagnóstico de la salud mental en las aulas”, son el TDAH (81%); la ansiedad (66,4%) y los intentos autolíticos y/o autolesiones (65,9%). Sobre este último problema, el 62,7% afirma que ha habido algún caso de intento autolítico entre su alumnado.
Se unen a ello los trastornos del espectro autista (64,7%); del comportamiento (56,9%); de la conducta alimentaria (47,4%), la depresión (40,1%); las conductas destructivas o desafiantes (34,1%); las adicciones (17,2%) y la psicosis (6%).
Sobre las actuaciones emprendidas desde los propios centros , el 53,3% de los docentes responde que en los documentos de organización y funcionamiento de su centro no se contemplan protocolos de prevención, detección y formación sobre la salud mental del alumnado.
Por su parte, el 43,8% de las enfermeras escolares afirma que no dispone de ningún protocolo con estrategias o herramientas de prevención, detección y derivación de posibles casos de trastorno de salud mental entre la población escolar asignada.
El 68,3% de estas profesionales sanitarias añade que no tiene posibilidad de realizar ninguna intervención con las familias en materia de salud mental.