Uso correcto de la crema solar: un farmacéutico detalla cuándo y cada cuánto debemos aplicárnosla

Las cremas de protección solar, también conocidas como fotoprotectores, son un producto que la mayor parte de la población utiliza en verano, pese a que los dermatólogos inciden en que hay que protegerse del sol los 365 días del año. De hecho, la demanda en farmacias de dichos productos ha aumentado un 51% en comparación con la ventas de 2022, lo que significa que la sociedad cada vez está más concienciada de los peligros de la exposición al sol.

No obstante, a pesar de que gran parte de la sociedad tiene automatizado aplicarse productos fotoprotectores antes de tomar el sol o ir a la playa, a la piscina o al río, no todo el mundo se aplica correctamente estos productos. Ante esta realidad, en ElDesmarque hemos querido resolver las dudas de la mano de Tomás Muret, vocal nacional de Dermofarmacia del Consejo General de Colegios Farmacéuticos.

¿Los fotoprotectores caducan?

Al igual que ocurre con otros productos, los protectores solares también caducan lo que significa que no siempre vamos a poder utilizar los del año pasado para ahorrarnos un dinero. Esto no significa que las cremas solares caducadas vayan a provocar una reacción adversa en nuestra piel, ni mucho menos, sino que "pueden haber perdido su efectividad en la protección contra la radiación solar", matiza el farmacéutico.

En la mayoría de los fotoprotectores, la vida útil está indicada en la etiqueta que rodea al producto con el símbolo PAO -Periodo Después de Abierto-. Se trata de "un símbolo, representado generalmente por un pequeño tarro abierto con un número, que indica los meses durante los cuales el producto es seguro y efectivo desde su apertura", es decir, si el primer uso se hizo en agosto de 2023 y el número que aparece es un 12, esta podrá utilizarse hasta agosto de 2024.

Uso adecuado de las cremas solares

Cada piel es un mundo, por lo que Muret recomienda acudir a las farmacias comunitarias para "recibir asesoramiento personalizado del farmacéutico sobre el factor de protección solar más adecuado y la forma cosmética ideal para cada tipo de piel, teniendo en cuenta la actividad que va a realizar".

El mismo advierte que el "fotoprotector hay que aplicarlo de forma generosa al menos 30 minutos antes de la exposición solar" y se debe volver a aplicar "cada dos horas y después de nadar, sudar o secarse con una toalla".

Ante esta última afirmación, la población podría pensar que si compran protectores solares resistentes al agua están exentos de seguir este último paso, sin embargo, resistentes al agua "no significa que sean impermeables". Esto significa que generalmente dicha resistencia "dura un tiempo limitado, por lo que se recomienda volver a reaplicar el protector solar al salir del agua, para mantener la protección adecuada", argumenta.

Las zonas del cuerpo olvidadas

Siempre que nos aplicamos crema solemos incidir en los hombros, la cara, la espalda, el pecho... -al considerar que son las áreas más expuestas al sol-, pero ¿qué pasa con el resto de zonas, no se queman? El farmacéutico incide en la importancia de aplicar protector solar en las "áreas comúnmente olvidadas" como son: cuero cabelludo -especialmente en personas con cabello fino o calvas-, orejas, cuello, labios, dorso de las manos y pies.