El uso de las cremas solares o fotoprotectores frente a la exposición solar está totalmente normalizado. Sin embargo, aunque cada vez son más las personas que utilizan estos productos de forma habitual, sobre todo cuando van a tomar el sol en la playa, en la piscina o en el río, todavía queda gente que lo ven como algo molesto o poco necesario para su tipo de piel, con más desventajas que beneficios y que prefieren no utilizarlos, práctica totalmente contraindicada por los dermatólogos.
De hecho, estos expertos advierten que es fundamental protegerse del sol en edades tempranas para reducir el riesgo de padecer cáncer de piel en un futuro, y más aún cuando los peligros de la exposición solar para la salud se han incrementado con el cambio climático, el aumento de los días soleados y del Índice de Radiación Ultravioleta (IUV).
Los motivos por los que parte de la población no utiliza protector solar son las falsas creencias, razón por la que en ElDesmarque hemos contado con la ayuda de Tomás Muret, vocal nacional de Dermofarmacia del Consejo General de Colegios Farmacéuticos para desmentir los mitos que rodean a estos productos.
Las personas con la tez muy blanca tienden a quemarse con facilidad por lo que son muy conscientes de la importancia de los fotoprotectores, pero ¿qué sucede con las personas más morenas, no necesitan crema solar? "Esta creencia es falsa", asegura el farmacéutico.
"Aunque las personas con piel más morena tienen más melanina, que proporciona cierta protección natural, todavía pueden sufrir daños por la radiación solar, como quemaduras solares, envejecimiento prematuro de la piel y un mayor riesgo de cáncer de piel", continua explicando.
También está muy extendida la falsa creencia de que la crema solar sólo es necesaria al principio, es decir, cuando la piel se broncea ya se puede dejar de usar cuando en realidad, "aunque no se presenten quemaduras visibles, se sigue acumulando radiación solar que, con el tiempo, puede provocar fotoenvejecimiento e incluso, en algunos casos, cáncer de piel", añade el mismo.
No se puede generalizar esta afirmación, ya que el acné aparece por el uso de un fotoprotector incorrecto o de protectores solares comedogénicos -obstruye los poros de la piel- de baja calidad. Especialmente, en el caso de las pieles grasas, con tendencia acneica o con patologías cutáneas es recomendable pedir consejo al farmacéutico ya que "existen fotoprotectores no comedogénicos, con texturas ligeras e ingredientes seborreguladores que ayudan a controlar el exceso de sebo -grasa-".
Parece que cuando está el día nublado no nos quemamos, y por consiguiente, la crema solar no es necesaria; un error muy habitual. Sin embargo, lo que realmente sucede en estos días es que "las nubes retienen la radiación infrarroja, responsable de la sensación térmica, pero permiten el paso del 90% de radiación UV", explica Tomás Muret. Esto significa que la crema solar es necesaria independientemente del tiempo.
Tomar el sol no es una práctica que recomienden los expertos en salud, ni con crema ni sin ella -en este caso, mucho menos-, ya que "aunque los protectores solares reducen significativamente los daños por radiación solar, no ofrecen una protección del 100%", explica el farmacéutico.
Para tener una fotoprotección integral no sólo basta con aplicarse crema solar, sino que hay complementarla con la fotoprotección oral que "ayuda a neutralizar y reparar el daño ocasionado en la piel y a cubrir las deficiencias de la fotoprotección tópica". Además, se deben tomar otras medidas como "usar ropa protectora, sombreros y gafas de sol y buscar sombra durante las horas de máxima incidencia de radiación solar", enumera el experto.
El hecho de no aplicarse crema solar con la intención de ponerse moreno o morena más rápido es un error, de hecho, "lo más probable es que tengamos una quemadura solar", advierte la Academia Española de Dermatología y Venereología.