Todo el mundo es consciente de que el agua es un nutriente esencial para la vida por lo que su consumo es primordial. A pesar de que las cantidades de agua que una persona debe consumir diariamente son muy variables, ya que dependen del peso, la edad y la condición de cada uno, la mayoría de las recomendaciones rondan entre los dos y los tres litros diarios. Esta cantidad no sólo se refiere al agua consumida específicamente, sino también al que se ingiere a través de otras bebidas y alimentos.
La cantidad diaria recomendada, según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), es mayor en los hombres -2,1 litros a partir de los 9 años y 2,5 a partir de los 14 años-, exceptuando cuando las mujeres están en periodo de lactancia cuya dosis asciende a los 2,7 litros diarios.
Con la llegada del verano, y por consiguiente, de las altas temperaturas, los médicos recomiendan aumentar ligeramente la ingesta de agua diaria, siempre y cuando la persona no presente contraindicaciones para su salud. Teniendo en cuenta que puede resultar complicado aumentar esta cantidad tan sólo bebiendo agua, existen una serie de alimentos ricos en agua que pueden ser útiles para mantener una buena hidratación durante los días más calurosos de verano.
Los tipos de alimentos que encabezan la lista, de acuerdo a los datos facilitados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), de los que más agua contienen en su composición nutricional son las verduras y hortalizas, seguidas de las frutas; mientras que, como se podría pensar, las legumbres y los frutos secos son los que ocupan las últimas posiciones.
El pepino es el alimento que más agua contiene, un 96,7% por cada 100 gramos, de ahí que se la conozca como la hortaliza del verano, además de porque en un principio sólo se cultivaba en esta época del año. Destaca por su elevado contenido en agua y vitamina C, pero también por su bajo contenido calórico -apenas tiene hidratos de carbono, en comparación con otras hortalizas-.
A este le siguen el calabacín, la calabaza, los canónigos, el apio, el rábano o la lechuga, la cual también destaca por su bajo aporte calórico por la escasa cantidad de hidratos, proteínas y grasas. Entre las hortalizas y verduras con menos agua, el MAPA destaca la patata, el guisante, la batata o el ajo.
La sandía y el melón son las frutas del verano por excelencia, en primer lugar porque se cultivan al aire libre entre julio y septiembre -las de invernadero pueden encontrarse durante todo el año- y en segundo lugar porque son las frutas que mayor cantidad de agua contienen, lo que significa que son claves para la hidratación.
En contraposición la fruta que, con diferencia, tiene menos porcentaje de agua es el coco, pese a lo que se podría pensar.
En cuanto a la cantidad de agua que contienen las carnes y pescados abarcan un abanico de porcentajes muy amplio. En el caso de las carnes, los sesos de cordero, seguido del cochinillo y del buey, son los que más agua contienen, pero a diferencia de lo que ocurre con las frutas, verduras y hortalizas, estos sí contienen un elevado aporte calórico. Las carnes que se enmarcan en el cuadro de los 'fiambres' son las que menos porcentaje de agua contienen, especialmente el beicon.
En cuanto a los tipos de pescados destaca la pescadilla, seguido de los palitos de cangrejo, el gallo y el lenguado, mientras que por la cola se encuentra la ventresca, el salmón y el atún.